Festeja el sindicato de Euzkadi 72 años de existencia
El Sindicato Nacional Revolucionario de Trabajadores de Euzkadi (SNRTE), antecesor de la Sociedad Cooperativa de Trabajadores Democráticos de Occidente (Tradoc), cumplió ayer 72 años de vida.
Jesús Torres Nuño, presidente del consejo de administración de la cooperativa y secretario general del gremio, señaló que la "consolidación de la empresa es el regalo de aniversario" y en este sentido dio a conocer que la producción es ya de casi 6 mil llantas diarias.
Torres Nuño precisó a este diario que en la cooperativa actualmente se labora con salarios estandarizados, mientras se logra mayor crecimiento y desarrollo para establecer una escala.
No obstante, remarcó que las percepciones son ahora "hasta cinco veces más altas que los salarios mínimos profesionales de la zona", y añadió que los trabajadores laboran jornadas de 40 horas con pago de 56 y los ritmos de productividad son acordes a las posibilidades de cada equipo de trabajo, por tanto, "la labor ya no es enajenante".
Según el dirigente, en la fábrica prevalece la "democracia, porque ya no hay supervisores y los mismos trabajadores realizan toda clase de labores, incluidos mantenimiento, secretarial, vigilancia y jardinería". Remarcó que el hecho de ser una cooperativa y haber surgido de un "movimiento sindical obrerista y combativo", hasta el momento no les ha ocasionado problemas en los mercados nacional e internacional, gracias a que su visión ha sido "producir llantas de calidad, con responsabilidad y disciplina en los compromisos".
Desde su experiencia, Torres Nuño, durante la ceremonia de aniversario, destacó que el cooperativismo en México es "totalmente viable como alternativa ante el creciente desempleo, y dijo que esto lo demuestra no sólo Tradoc, sino también otras cooperativas exitosas como Pascual.
El 16 de diciembre de 2001 cuando la empresa alemana Continental cerró "unilateralmente" su planta de producción de neumáticos, la Compañía Hulera Euzkadi, en el Salto, Jalisco. Los trabajadores iniciaron un movimiento de protesta, rechazaron las indemnizaciones y montaron guardias en la planta para evitar que se sacara la maquinaria. Finalmente el 17 de enero de 2005 se firmó un convenio mediante el cual la empresa cedió a los trabajadores, previamente constituidos en cooperativa, la mitad de la fábrica, incluyendo los terrenos, por concepto indemnizatorio.