Jesús Mao Cervantes fue nombrado administrador de Enlace Operativo y Seguridad
Trabaja en Aduanas presunto defraudador buscado por Interpol
El funcionario era investigado por autoridades venezolanas en relación con un fraude, detectado en 2001, que perjudicó a 14 mil personas
Su empresa ofrecía jugosos beneficios a inversionistas
Ampliar la imagen En el cruce internacional Córdova-Las Américas, un camionero se prepara para pasar por el carril de revisión de la aduana de Ciudad Juárez, Chihuahua Foto: J. Guadalupe Pérez
Jesús Mao Cervantes, ex secretario particular del administrador general de Aduanas en el sexenio pasado, José Guzmán Montalvo, fue nombrado en el presente gobierno administrador central de Enlace Operativo y Seguridad de ese organismo, dependiente de la Secretaría de Hacienda.
Esta posición se le asignó a pesar de que desde finales de 2001 Mao Cervantes era buscado por las autoridades venezolanas y la Policía Internacional (Interpol) por su participación en un presunto fraude de la empresa Astrotel (de telecomunicaciones), en perjuicio de más de 14 mil personas, entre los que estaban más de 2 mil efectivos de la Policía Metropolitana de Venezuela.
Las investigaciones que se realizaron respecto a la aparente estafa de Astrotel pusieron al descubierto una serie de operaciones en las que se manejaron fondos, provenientes de promotores y clientes, cercanos a los 67 mil millones de bolívares.
Las investigaciones iniciadas en 2001 fueron efectuadas por la Fiscalía Bancaria, de Seguros y Mercado de Capitales del Ministerio Público, conjuntamente con la Consultoría Jurídica de la Superintendencia de Bancos (Sudaban) y de la División contra la Delincuencia Organizada del Cuerpo Técnico de Policía Judicial de Venezuela.
Para conocer la veracidad de esta información y cómo se resolvió la situación jurídica del ex hombre fuerte de Guzmán Montalvo, La Jornada solicitó una entrevista formal con Mao Cervantes. Sin embargo, el área de comunicación social de la Secretaría de Hacienda nunca respondió a la solicitud realizada durante la semana pasada.
Posteriormente, la dependencia informó, de manera escueta, que ese funcionario ''ya no forma parte de la Administración General de Aduanas'', y no proporcionó información adicional. Sin embargo, en su página oficial electrónica hasta este domingo se constató que todavía aparece como titular de la citada administración.
La Secretaría de Hacienda no dio más detalles, y un vocero dijo desconocer el paradero del ex funcionario. Tampoco dio a conocer las razones por las que dejó el cargo, ni el nombre del titular que lo sustituye en la Administración Central de Enlace Operativo y Seguridad.
Sólo expuso que no se darían entrevistas con relación a este caso ni con las del ciudadano mexicano de origen chino, Zhenli Ye Gon, quien también se presume tuvo arreglos con funcionarios de la Administración General de Aduanas.
De acuerdo con la información obtenida, el escándalo de Astrotel estalló el 14 de septiembre de 2001, cuando la fiscalía y funcionarios de la policía científica de Venezuela allanaron las oficinas de la empresa e incautaron una serie de documentos y cuentas.
La empresa de origen mexicano se dedicaba a captar clientes a través de la línea 1900, y mediante un procedimiento de inversión personal que iba de 70 mil hasta 10 millones de bolívares, ofrecía devolver jugosos intereses mensuales.
Las autoridades venezolanas detectaron que gran parte de esos recursos eran transferidos a cuentas personales, convertidos en dólares y sacados del país. En el procedimiento fueron detenidos varios trabajadores, pero después quedaron libres. Los dueños de la empresa identificados como Lorenzo Rodríguez Amezcua, Jesús Antonio Hernández y Jesús Mao Cervantes, desaparecieron.
Después de un año, los expertos contables designados para determinar los recursos invertidos en Astrotel, determinaron en conclusiones preliminares que el monto captado fue de 4 mil 545 millones de bolívares, de los cuales se recuperó 16 por ciento.
Lo anterior significó 585 millones 433 mil bolívares, un cheque por 100 mil dólares, 102 millones en cheques de gerencia que no fueron cobrados, además de 23 millones de bolívares, producto de los allanamientos.
Información publicada en Venezuela revela que entre las presuntas víctimas se encuentran 2 mil 220 efectivos de la Policía Metropolitana de Venezuela, así como el ex jefe nacional de investigaciones, comisario Orlando Gutiérrez Rojas.
Las investigaciones también siguen una línea para saber si detrás de esta empresa existe un proceso de lavado de dólares, porque sus ejecutivos ofrecían altos beneficios a quienes invertían sus recursos.
Información extraoficial vincula a Jesús Mao con las desaparecidas empresas Omega y Cosmotel, que defraudaron a miles de personas en México a finales de la década de los noventa.