Rechazan comunidades el lugar elegido por autoridades estatales para edificar la institución
Obstruyen pugnas la creación de universidad indígena en Guerrero
El terreno se encuentra en litigio y sobre una falla geológica, aseguran los inconformes
Ampliar la imagen Representantes de las comunidades indígenas impulsoras de la Universidad Cultural de Guerrero acusaron a la Secretaría de Educación del estado de privilegiar intereses económicos en el proyecto para edificar la sede de la institución Foto: La Jornada Guerrero
Acapulco, Gro., 22 de julio. La creación de la Universidad Intercultural (Uic) en Guerrero, pensada para atender a indígenas amuzgos, mixtecos, nahuas y tlapanecos, está empantanada debido a que se convirtió en motivo de disputa entre el gobierno del estado y los pueblos impulsores del proyecto.
La Secretaría de Educación de Guerrero (SEG) afirma que la Uic se construirá en la comunidad de La Ciénega, ubicada en el municipio de Malinaltepec, en la región la Montaña alta.
Según los detractores del proyecto, la institución se ubicaría en un predio en litigio localizado sobre una falla geológica. Además, la decisión de las autoridades estatales no sólo fue unilateral, sino que obedece a intereses de compañías constructoras.
Por ello, las comunidades impulsoras del plan original no reconocen la determinación de las autoridades estatales y aseguran que la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur, como la denominaron, estará en el poblado de Santa Cruz del Rincón, también en Malinaltepec.
Antecedentes
Bulmaro Muñiz Olmedo, integrante de la comisión académica creada para diseñar el modelo de universidad indígena, señala que el proyecto surgió porque los maestros egresados de la normal básica necesitaban una institución de educación superior.
Explica que la normal básica no era equiparable a una licenciatura, pero hace 14 años, cuando se decretó que esa institución formadora de maestros debía tener nivel universitario, se requirió regularizar el nivel mínimo que pedía la Secretaría de Educación Pública (SEP) y ofrecer estudios de posgrado.
La Universidad Pedagógica Nacional (UPN) creó algunas subsedes en los municipios de Tlapa, Chilapa, Santa Cruz del Rincón y Ometepec para responder a la demanda de los profesores.
La Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) tenía preparatorias en la mayoría de los municipios, inclusive en aquellos considerados marginados, pero muchas funcionaban como módulos de extensión, por lo que se les conoce como preparatorias populares.
''En territorio indígena no había facultad o escuela de educación superior de la UAG. El derecho a la educación superior era una demanda en gran parte de los pueblos, donde la vida era cada vez más difícil y la marginación y el abandono de las autoridades eran cada vez más marcado'', dice Bulmaro Muñiz.
Fue entonces cuando académicos de la UPN y de otras instituciones que desarrollaban proyectos autonómicos en Guerrero -principalmente de seguridad social y pública, lo que derivó en la formación de la policía comunitaria- comenzaron a desarrollar el proyecto para crear la Universidad Intercultural.
El proyecto
Los trabajos para la creación de la Uic tuvieron un impulso importante durante el gobierno de Vicente Fox. Se tenía prevista la creación de diez universidades indígenas en el país.
En 2003 se realizó el primer Congreso Estatal de Educación Intercultural (CEEI), donde se nombró un patronato conformado por alcaldes y legisladores locales y federales, que se encargaría de buscar recursos y apoyos de diferentes instituciones.
También se creó una comisión académica reconocida por la SEP, para que realizara estudios a fin de diseñar un modelo de universidad indígena para Guerrero.
En el CEEI participaron la Dirección Nacional de Educación Indígena de la SEG, el Instituto Nacional Indigenista, alcaldes, diputados locales y federales, la SEP y la UPN, así como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que entonces hacía investigaciones en territorio indígena.
En ese entonces no se había definido la sede de la Uic, aunque autoridades de San Luis Acatlán, en la región de la Costa Chica, aseguraban que tenían autorización para que el plantel se instalara en su localidad.
Mientras, el tema de las universidades indígenas cobraba relevancia en México y en el resto de América Latina, con un concepto de interculturalidad más amplio que el planteado en el proyecto foxista.
El conflicto
La comisión académica y las autoridades comunitarias trabajaron de manera conjunta durante más de tres años en análisis y debates. Se realizaron más de 140 congresos comunitarios, municipales y regionales, y tres estatales.
Sin embargo, el 27 de octubre de 2006 el gobierno de Guerrero informó a los miembros de la comisión académica que la Uic se construiría en la comunidad de La Ciénega, municipio de Malinaltepec, porque así lo acordó con las autoridades municipales.
''Los miembros de la comisión académica nos levantamos (de la discusión). Nosotros no íbamos a avalar esa decisión porque se tomaba al margen del estudio de factibilidad y traicionaba a los pueblos. Echaron a la basura todo el proceso de consulta de tres años'', señaló Bulmaro Muñiz.
Destacó que 20 días antes de que se formara una comisión interinstitucional encargada de los estudios de factibilidad, la SEG anunció que ya había constructoras interesadas en la obra, entre ellas Quimi Yee, la cual ya tenía un diseño.
''Este diseño arquitectónico era para La Ciénega, lo que quiere decir que hubo mano negra'', considera.
Los miembros de la comisión académica convocaron a un tercer congreso estatal en la comunidad de Santa Cruz del Rincón, en Malinaltepec, y ahí se resolvió instalar la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur en cinco sedes.
Según el acuerdo, la rectoría se ubicaría en Santa Cruz del Rincón y las cuatro unidades académicas en los municipios de Cuajinicuilapa, Xochistlahuaca, Acatlán y Xalitla.