Carece de una política de diálogo y por eso desaparece a los líderes sociales, afirma
El gobierno, atrapado en la lógica de la guerra sucia: Carlos Montemayor
"Atentados del EPR, porque se abolió estado de derecho; en Oaxaca, represión selectiva"
Ampliar la imagen Minutos después de las explosiones en ductos de Pemex en el estado de Querétaro, el pasado 10 de julio, militares instalaron puntos de revisión en las carreteras aledañas Foto: Ap
Querétaro, Qro., 23 de julio. La solución de conflictos sociales como el de Oaxaca no es mediante la represión policiaca y militar a líderes y miembros de organizaciones, sino con una política de diálogo y atención a las demandas, de la que carece el gobierno federal. La falta de ésta significa "echarle gasolina al fuego" para que se den movimientos de clamor y exigencia ante las condiciones de injusticia y desequilibrio social que prevalecen en diversos puntos del país, sostuvo el escritor Carlos Montemayor.
Entrevistado en esta ciudad, adonde asistió a la presentación del Patronato Cultural Santa Rosa Jáuregui-Juriquilla AC, indicó que los hechos violentos en Oaxaca y los atentados contra ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), cuya autoría se atribuyó el Ejército Popular Revolucionario (EPR), son consecuencia de una guerra sucia que el gobierno mexicano continúa aplicando.
En ese sentido, explicó que esa guerra sucia implica la desaparición forzada, tortura y asesinato de luchadores sociales, lo cual fue uno de los motivos de los atentados del EPR contra ductos de Pemex en Querétaro y Guanajuato, a principios de este mes, los cuales, consideró, van a continuar si el gobierno no presenta a los dos compañeros que reclama esa organización.
"Cualquier criminal, cualquier delincuente, debe ser procesado, debe ser presentado ante un juez. Debe haber un proceso en el que puedan evaluarse tanto las pruebas de su culpabilidad como las de su inocencia."
En el caso de los luchadores sociales, el gobierno mexicano opta por desaparecerlos, torturarlos y matarlos. Esta es una guerra sucia, una ilegalidad. Representa la abolición del estado de derecho y, por tanto, causa y motivo preciso y concreto de los atentados del EPR", expresó.
Sobre la situación en Oaxaca, Montemayor comentó que se está observando "una estrategia de represión selectiva" que aplica el gobierno federal, pues el conflicto social, que empezó el año pasado, en lugar de resolverlo las autoridades estatal y federal mediante la negociación política y con la atención de las demandas sociales, se han abocado a la represión.
"En este momento hay órdenes de aprehensión que no han sido giradas por jueces. Son únicamente instrucciones policiacas contra líderes de varias organizaciones sociales de Oaxaca", apuntó.
Aunado a ello, agregó, en México no existen instituciones de inteligencia y seguridad sólidas, pues las que había han sido desmanteladas de manera paulatina, y las que operaron en su momento servían "a los intereses de los grupos de poder", en lugar de realizar análisis sobre las condiciones sociales y conflictivas del país para atenderlas.
Esa falta de atención a las demandas sociales podría generar un conflicto social "más agudo", por lo que "en este momento la tarea de seguridad nacional no es detectar dónde están los líderes, aprehenderlos y desaparecerlos, sino proponer a los gobernantes cuáles son las medidas sociales que podrían resolver e impedir que un proceso de inconformidad social avance.
"No creo que las soluciones a los conflictos sociales sean solamente policiacas y militares. Creo que son respuestas de tipo social. En la medida en que solamente queramos resolverlos con policías y militares, estaremos aumentado el rezago de la justicia social en el país", aseveró.