Señala intento de ocultar cuerpos de mineros muertos
Obispo Vera pide a la STPS aceptar mediación sobre Pasta de Conchos
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Viudas y otros familiares de los mineros muertos en Pasta de Conchos se presentaron el jueves pasado frente a las instalaciones del Grupo Minero México, en Polanco, donde señalaron que la empresa y el gobierno han cometido irregularidades en el caso
Foto: Carlos Cisneros
Saltillo, Coah., 23 de julio. El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, demandó a la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) aceptar una mediación para determinar las causas reales de la explosión y el colapso de la mina de carbón Pasta de Conchos, donde el 19 de febrero de 2006 murieron 65 trabajadores.
Esa demanda, afirmó el prelado, la han venido haciendo familiares de los mineros muertos, y si la dependencia no la acepta, se comprobaría "una vez más
la complacencia que el gobierno federal ha mostrado desde la tragedia a favor de los empresarios".
Consideró que el gobierno federal debe actuar con urgencia, ya que una mediación permitirá conocer si el filón no está realmente en condiciones de ser explorado -como ha asegurado la empresa Industrial Minera México- para tratar de recuperar los 63 cuerpos que permanecen atrapados.
Señaló que la compañía suspendió las labores de rescate con argumentos que no convencen a los deudos, como la presencia extraordinaria de gas metano y los riesgos sanitarios por una infección bacteriológica ocasionada por la descomposición de los cuerpos atrapados.
"Sin embargo, lo que las familias de los mineros muertos y nosotros creemos es que Minera México intenta ocultar los cuerpos, porque no le interesa que se conozca que la mina se desplomó porque no tenía ademes (sostenes del techo)."
La concesionaria del yacimiento, perteneciente a Grupo México, aseveró, "no quiere que salga a la luz pública que muchos quedaron vivos (después de la explosión) y se pudieron haber salvado, pero que no lograron salir porque no había emparrillado de acero, sino vigas que sostenían el techo de los túneles".
Desde los momentos posteriores a la tragedia, el gobierno federal y la empresa se han conducido con mentiras hacia las familias de las víctimas, subrayó.
"Siempre han estado esquivando las cosas, no quieren que se enteren los familiares de lo que realmente sucedió y de las causas reales para que la mina explotara y se derrumbara por completo", concluyó.