La cinta Play de la directora chilena Alicia Scherson, se estrenó el pasado viernes en el DF
“Debemos crear una vía de protección para difundir el cine latinoamericano”
Debería imponerse un límite al número de copias que se distribuyen de cintas hollywoodenses, propone ■ Importante ganar premios en festivales: “se cambian laureles por marketing”
Ampliar la imagen Aline Kuppenheim y Andrés Ulloa, en un fotograma de la película.
No es posible que los latinoamericanos no veamos nuestras propias películas, es una estupidez, es el comentario de la cineasta chilena Alicia Scherson, ante el maremágnum de cintas hollywoodenses que inundan el mercado de América Latina con un sinfín de copias, las cuales dejan sin salas a los proyectos de la región.
Scherson es la realizadora de Play, cinta que el viernes pasado se estrenó en la ciudad de México, con la distribución de Macondo Cine y que obtuvo algunos premios en festivales como el de Tribeca, el de La Habana, Rotterdam y una nominación por la Academia Mexicana como Mejor Película Iberoamericana 2006 para los premios Ariel.
Play es una fábula urbana situada en el Santiago moderno. Es la historia de dos caminos que casi se cruzan. Un día, Tristán, un ingeniero constructor, pierde su maletín y el amor. Al día siguiente, Cristina, una geriatra, lo encuentra, al tiempo que una aventura. Cristina y Tristán caminan casi paralelos en una ciudad, donde la gente ve, pero no observa. El, tratando de recobrar algo que nunca tuvo, ella siendo la testigo silenciosa de su caída.
Defenderse de Hollywood
“Es sorprendente que se estrene en México. Pensaría que estuviera en Francia o esos países europeos, antes que en Latinoamérica, que es una estupidez. No es posible que los latinoamericanos no veamos nuestras propias historias. Deberíamos empezar por defendernos un poco del cine hollywoodense. Tenemos que llegar a un acuerdo, o crear una vía de protección para darle prioridad a la exhibición de cintas latinoamericanas. Estamos desperdiciando un mercado súper grande, todos hablamos la misma lengua y no vemos nuestras películas. Es absurdo que tenga que ver cintas de esta región en Francia”, reitera la cinerrealizadora, nacida en Santiago de Chile en 1974.
Scherson estudió biología en la Universidad Católica, profesión que abandonó en 1994 para irse a Cuba a estudiar cine. En la isla filma en 16 mm., cortometrajes y documentales cortos, que muestra en diversos festivales. En 1999 parte a Chicago con una beca Fulbright donde estudia una maestría en bellas artes. En Estados Unidos graba en video pequeñas ficciones y obras experimentales, las que son exhibidas en galerías y festivales. Y no es hasta 2003 que escribe su primer largometraje, Play, que se rueda en Santiago en 2004.
Dice la cinematografista: “En Chile se estrenó en 2005 y llamó la atención, como pasa con cualquier estrenó de cintas chilenas, porque se produce poco, esa es la ventaja. Pero aún tenemos que luchar con el marketing de los estrenos de Hollywood. Es una pelea bastante injusta. No puedes competir contra millones de dólares para una campaña”.
Se le comenta que en México, la reciente cinta de Harry Potter se estrenó con mil 200 copias, por lo que asegura que debería implementarse un límite para el número de copias de ese tipo de cintas, “eso debe estar regulado, es realmente violento para nuestro cine. Es absurdo que haya copias de las mismas películas en un mismo complejo, por eso los países latinoamericanos deberían tener una regulación en común para contrarrestarlo”.
Sobre la reacción de los habitantes de Santiago cuando vieron su ciudad en el celuloide, afirma: “Mi película vino en un momento en que casi no había proyectos chilenos que reflejaran a la ciudad de Santiago; todo se desarrollaba en un entorno más rural. Y pudieron ver el cambio de una ciudad, a la que antes se le consideraba contaminada, sucia, fea”.
Una historia real
Explica el origen de Play: “En un tiempo estuve viviendo en Estados Unidos, y todo fue nostalgia y recuerdos por mi ciudad. Ese fue el primer impulso, y luego vino todo de una experiencia personal, cuando en una ocasión me robaron una cartera y me puse a pensar que esa persona podría ver parte de mí, parte de mi intimidad, algunas fotografías incluso”.
Play, coproducida por Argentina y Francia, costó 300 mil dólares. Está protagonizada por Viviana Herrera, Andrés Ulloa, Aline Kuppenheim, Coca Guazzani, Jorge Alis y Francisco Copello (Milos). El guión es de la propia Alicia.
En Chile se están produciendo cinco o seis películas, aún no hay legislación para producir por medio de incentivos fiscales, “pero la estamos buscando, creo que deberían involucrarse más las empresas”, dice.
En noviembre, Scherson rodará su segundo filme, de nombre Turistas.
Considera que es importante para el cine latinoamericano conseguir premios y reconocimientos en festivales internacionales ya que se “cambian los laureles por el marketing. Tenemos un mal los latinos que necesitamos el apoyo del primer mundo antes de poder vernos nosotros”.