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Malas noticias desde el FMI
Prevé que países de AL crecerán 5% en 2007
Para México, el peor pronóstico
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El grupo de medios Tribune Co., que agrupa a los periódicos Chicago Tribune y Los Angeles Times, reportó que sus ganancias cayeron 59 por ciento en el segundo trimestre del año, a causa de las escasas ventas de publicidad. En la imagen, parte trasera de uno de los camiones del corporativo
Foto: Ap
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha tenido la gentileza de difundir dos noticias (una buena, otra mala) sobre la perspectiva económica de América Latina, región en la que ''se registran signos de fortaleza", dice. La buena refiere que "en general, los países latinoamericanos mantienen sus beneficios por precios de las materias primas que continúan altos, buenas condiciones de financiamiento y demanda mundial robusta", que los llevará a un crecimiento de 5 por ciento este año. La mala, casualmente, es que la única excepción regional en ese maravilloso ambiente se llama México, al que el organismo financiero internacional redujo más sus de por sí raquíticas proyecciones de crecimiento para este 2007, año de la "continuidad", en todos los sentidos.
Por años, los jilgueros oficiales han dicho que la de México es una "maravilla" macroeconómica "envidiada" por la comunidad de naciones ("un tesoro", presumía el secretario foxista de Hacienda, Francisco Gil Díaz, hoy en funciones de telefonista), pero resulta que ese "portento" cada vez crece menos, con los consiguientes efectos en el desarrollo.
De por sí escuálida, la proyección gubernamental sobre el crecimiento económico del país en 2007 (3.6 por ciento) es insostenible, de acuerdo con la Actualización sobre las perspectivas económicas mundiales del Fondo Monetario Internacional, la cual señala que si bien va, la economía mexicana crecería 3.1 por ciento en el presente año, o lo que es lo mismo una tercera parte menos con respecto a los resultados de 2006. De hecho, en abril pasado el propio organismo financiero redujo las estimaciones para México (de 3.6 a 3.4 por ciento para 2007).
Con la actualización del FMI, el balance de los últimos siete años resulta más que preocupante, porque la tasa promedio anual de "crecimiento" económico se ubicaría en 2.4 por ciento, es decir, más de lo mismo e idénticos resultados, con todo y "envidiada" "maravilla" macroeconómica.
Lo anterior sólo confirmaría la suerte de "conteo de boxeador en la lona" que registra la economía mexicana en los últimos 25 años, con todo y su rosario de "reformas estructurales": de aquella tasa promedio anual de 6.5 por ciento de crecimiento económico con López Portillo, se pasó (el sexenio de Miguel de la Madrid ya ni se cuenta, por su 0.3 por ciento) a una de 3.9 por ciento con Salinas de Gortari, 3.5 por ciento con Zedillo, 2.3 por ciento con Fox y lo que resulte con Calderón, que por lo visto fácilmente podría ser de 2 por ciento. A ese paso, ni en el siglo 40 la mexicana será la quinta economía mundial, como anhela el actual inquilino de Los Pinos.
Así, el FMI proyecta una tasa de crecimiento económico para América Latina de 5 por ciento en 2007, y de 4.4 para 2008, lo que significan alzas de 0.1 y 0.2 puntos porcentuales, respectivamente, con respecto a lo proyectado por el organismo originalmente, y si bien dicha tasa no es la octava maravilla, sí marca una distancia importante con las estimaciones para México (3.1 en 2007; 3.5 por ciento en 2008), en el marco de "continuas buenas cifras para la región en los últimos años" (FMI dixit).
De acuerdo con la actualización del organismo financiero internacional, el PIB mundial se incrementaría 5.2 por ciento en 2007 (0.3 puntos porcentuales más que lo previsto originalmente), tasa que se mantendría en 2008. Las economías avanzadas lo harían en 2.8 por ciento (una décima más) en ambos años, mientras las de China e India mantendrían su -ese sí envidiable- ritmo de crecimiento, con 11.2 y 9 por ciento, respectivamente, en 2007, y 10.5 y 8.4 por ciento, en cada caso, en 2008. ¿Y la mexicana? A paso de tortuga, para ser generoso con el término.
En términos generales, el FMI señala que la economía mundial continuó expandiéndose a paso firme durante el primer semestre del año. Aunque en Estados Unidos el crecimiento se desaceleró durante el primer trimestre, los indicadores recientes sugieren un repunte el segundo trimestre. En la mayoría de los demás países, la actividad se mantuvo en plena expansión. En la zona del euro y Japón el crecimiento se mantuvo por encima de la tendencia, y afortunadamente gira cada vez más en torno a la demanda interna. Los países de mercados emergentes también conservaron un fuerte ímpetu, liderados por China, India y Rusia.
Con este telón de fondo, el crecimiento mundial está proyectado en 5.2 por ciento para 2007 y 2008, es decir, 0.3 puntos porcentuales más que en las estimaciones de abril. Los mayores ajustes al alza tocan a los países de mercados emergentes y en desarrollo, y son sustanciales en el caso de China, India y Rusia. Entre las economías avanzadas, Estados Unidos crecería 2 por ciento este año (0.2 puntos porcentuales menos que lo pronosticado tres meses antes), pero la actividad repuntaría en el año y retomaría el nivel potencial para mediados de 2008. Asimismo, han mejorado las proyecciones para la zona del euro -sobre todo Alemania- y Japón. Aun así, el riesgo global se mantiene ligeramente negativo.
Las rebanadas del pastel
Y ahora con ustedes el show del "aeropuerto de Tizayuca, Hidalgo", que suple al de la "nueva terminal aérea en Texcoco" (con los atentos saludos de San Salvador Atenco), o lo que es lo mismo, luz verde a la despiadada especulación con terrenos en la zona. Cinco años atrás, el entonces gobernador mexiquense, mister real estate Arturo Montiel, aseguraba que "ningún ejidatario se opone definitivamente al desarrollo del nuevo aeropuerto; al contrario, ellos han estado siendo atendidos desde un principio, informados fundamentalmente para que no sean sorprendidos". Ja, ja... Hoy se desarrollará el foro La competitividad del sector industrial médico y farmacéutico del país. La cita es a las 10 horas en el Salón Legisladores (edificio A, segundo nivel) en el Palacio Legislativo de San Lázaro.