Le pide el presidente hacer lo necesario para resolver la actual crisis aérea
Nelson Jobim, designado por Lula nuevo ministro de Defensa brasileño
El nombramiento, en medio de fuertes presiones que obligaron al despido de Waldir Pires
Ampliar la imagen Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil (a la derecha), y Nelson Jobim, designado nuevo ministro de Defensa, ayer en el palacio de gobierno Foto: Reuters
Brasilia, 25 de julio. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, designó hoy como nuevo ministro de Defensa al jurista y político Nelson Jobim, en medio de una persistente crisis aérea tras el accidente de la semana pasada en el aeropuerto de Sao Paulo que dejó unos 200 muertos.
Durante la ceremonia de investidura el mandatario le pidió al nuevo titular una remodelación del complicado ministerio del que ahora se hará cargo, y asumir "el compromiso de resolver el problema aéreo brasileño" para que se pueda "dar una respuesta contundente a la sociedad brasileña".
Le solicitó también a Jobim -con experiencia en el Ejecutivo, el Congreso y como ex presidente de la Suprema Corte- que se convierta en su "única cabeza pensante y que decida", en alusión a las numerosas instituciones responsables de la aviación en Brasil.
Jobim, de 61 años, fue ministro de Justicia en el anterior gobierno socialdemócrata entre 1995 y 1997, es originario del estado de Rio Grande do Sul, y pertenece al centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), uno de los principales aliados del gobierno de Lula.
El nombramiento del nuevo ministro de Defensa, que tiene a su cargo el tráfico aéreo, se realizó en medio de fuertes presiones a Lula ante la grave crisis aeronáutica, por lo que se vio obligado a despedir al ahora ex titular Waldir Pires, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
La crisis del sector aeronáutico comenzó a agudizarse luego que en septiembre pasado un jet privado chocó en pleno vuelo con un Boeing de Gol; la nave pequeña pudo realizar un aterrizaje de emergencia, pero el el Boeing se estrelló con saldo de 154 muertos.
En marzo pasado una huelga de los controladores aéreos incrementó la crisis, y las críticas se multiplicaron tras el accidente durante el aterrizaje de un Airbus de la línea TAM, el martes de la semanada en el aeropuerto de Congonhas, que dejó 198 muertos, segúl el último reporte, en el peor siniestro en la historia de la aviación brasileña, seguido por un gran caos y cientos de retrasos en vuelos en distintos puntos del país.
Lula, quien dijo temer a los aviones y reza porque no vuelva a ocurrir otro accidente, indicó que "es necesario repensar el Ministerio de la Defensa, porque tal como está, no está alcanzando el nivel de exigencia de la sociedad brasileña. Es necesario un Ministerio de Defensa con la fuerza necesaria para hacer los cambios que se necesitan para su modernización.