Tras una discusión intensa, legisladores panistas terminaron avalando propuesta del PRD
Hacienda debe autorizar al GDF refinanciar deuda: la Permanente
Ebrard descarta solicitar directamente a Calderón la aprobación al plan de restructuración
Luego de un largo y ríspido debate en el que el senador perredista Pablo Gómez exigió a los panistas dejar de andar "de pedigüeños y lambiscones", por insistir en que se requiere el acercamiento entre Marcelo Ebrard y Felipe Calderón, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión formuló un llamado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a fin de que autorice el refinanciamiento de la deuda del Gobierno del Distrito Federal.
En esos términos se aprobó el exhorto a las autoridades hacendarias, en tanto, el Ejecutivo local reiteró que el gobierno de la ciudad ya hizo todo el trabajo y sólo falta la autorización de la dependencia federal, "si no estamos pidiendo apoyo", dijo en entrevista al concluir un acto en el edificio del antiguo Palacio del Ayuntamiento, y descartó, a pregunta expresa, solicitar directamente a Felipe Calderón la autorización del plan.
Recordó que por ley la dependencia federal está obligada a responder, de manera que si no autoriza la negociación que se hizo con la banca comercial nacional e internacional, "tendrá de todas maneras que haber una explicación oficial de por qué no se accede a autorizar algo que además ya hizo el gobierno de la ciudad".
"La ciudad está pagando intereses más altos de los que existen hoy en el mercado, por eso hicimos la restructuración, para pasar de un interés muy alto a uno mucho más bajo, entonces si esto no se autoriza perderíamos mil 500 millones de pesos al año, que es una suma considerable", advirtió Ebrard.
En la Permanente, los legisladores del PAN terminaron votando a favor del acuerdo propuesto por el PRD, pero se enfrascaron en una fuerte discusión, ya que tanto el senador Federico Döring, como el diputado Juan José Rodríguez Prats, aprovecharon para sostener que se trata de un rescate financiero de la capital del país y asegurar que la ciudad está endeudada por un mal manejo del anterior jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, y que debe haber una relación institucional.
"Lo que está pidiendo Ebrard es la firma de Calderón", es el reconocimiento de que requiere apoyo del gobierno federal, insistió Döring, y la respuesta de Pablo Gómez no se hizo esperar: "No es necesario el rescate de la ciudad y además nadie se los pide".
El perredista aclaró que se trata sólo de una sencilla operación para restructurar la deuda de la ciudad, como lo hacen todas las demás entidades de la República, sólo que en el caso del DF se requiere "la firma de un burócrata, que es el gobierno federal".
Lo que los panistas plantean, agregó, es que Ebrard tiene que tomarse la foto con Calderón y por ello "dan pena". Los instó luego a "ponerse las pilas" y no estar pidiendo, "como limosna", un encuentro en Los Pinos".
Una "lambisconería de esa naturaleza es lo peor que puede haber", les recalcó Gómez y cómo Rodríguez Prats y Döring volvieron a subir a tribuna para insistir en que debe haber un rescate financiero del Distrito Federal, les gritó que se dejen de "hipocresías y tarugadas" y que tanto ellos como Calderón mejor se preocupen por auxiliar a administraciones panistas, como la de Jalisco, ya que en Guadalajara ha habido inundaciones y muertos.
El punto de acuerdo, al que se le dio urgente y obvia resolución fue llevado a tribuna por el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, quién expuso que "el manejo responsable y sano de las finanzas de Gobierno del Distrito Federal ha permitido iniciar un proceso de refinanciamiento ventajoso para las finanzas de la capital".
Hay diversas ofertas de instituciones financieras que mejorarán notablemente el perfil de la deuda de 42 mil 523 millones de pesos y permitirá un mejor perfil de las amortizaciones, pero "por alguna extraña razón no explicada hasta la fecha", la Secretaría de Hacienda no ha dado respuesta a la solicitud del gobierno capitalino, de que se autorice la operación.
Döring adelantó que el PAN votaría a favor, pero sostuvo que el manejo de la deuda no ha sido responsable, que ésta creció "de manera grotesca", sin que se dedicaran recursos al sistema hidráulico ni a infraestructura.
Gómez lo refutó con cifras: entre 2005 y 2007, la ciudad de México aumentó sus ingresos en 23 mil millones de pesos y en ese mismo lapso hubo un desendeudamiento, es decir, una disminución absoluta del volumen de la deuda, al pasar de 47 mil 309 a 43 mil 934 pesos.
En cuanto al problema del agua, dijo que "esta ciudad se inundaba, como se inunda Guadalajara, gobernada por el PAN", y sacó a relucir que quien sí dejó endeudado al país completo fue Vicente Fox.