Los dirigentes del futbol mexicano no respetan ni las reglas que ellos elaboraron
Irregularidades en las transferencias del Bofo Bautista y Luis Angel Landín
Sus pases se cotizaron en cero pesos, pero al final fueron los más caros y rebasaron lo permitido
Desde que nació, el draft se ha convertido en lo más parecido al infierno para los futbolistas. Las reglas del juego las marcaron los dirigentes; sin embargo, ni aun así han dudado en violarlas. Uno de los ejemplos más recientes: el pase de Luis Angel Landín y Adolfo Bofo Bautista oficialmente no costaban ni un peso, pero no sólo resultaron los más caros de la pasada edición, sino que rebasaron el límite permitido.
Según el Reglamento del régimen de transferencias para jugadores profesionales de futbol XVIII -que se llevó a cabo el 11 y 12 de junio pasado en Cancún- los futbolistas deberían ser clasificados en cuatro categorías: especial, titular base, titular y suplente.
La categoría especial "es la que comprende a jugadores nacionales y extranjeros cuyo rendimiento es públicamente reconocido como sobresaliente o que el costo de adquisición de los derechos de registro, comprobados fehacientemente sea superior al valor máximo establecido para la categoría de titular base", reza el artículo 13.1 del reglamento.
"En esta clasificación -puntualiza el 13.1.1- se incluye a los jugadores que han participado en partidos de la selección mayor, reconocidos u organizados oficialmente por FIFA, Concacaf y Conmebol, durante el desarrollo de la última temporada.
El artículo 14 del documento estable que "el valor máximo de transferencia en moneda nacional para cada una de las categorías será el siguiente: especial, 30 millones. Titular base, 15 millones. titular, 10 millones. Suplente, 3 millones".
En la lista de transferibles que proporcionó el Pachuca a la Federación Mexicana de Futbol, Landín fue colocado en la categoría especial, pero el valor de su pase era de "$0.00". Obviamente el Morelia no se llevó regalado al delantero. Es más, los 5.5 millones de dólares de la operación provocó más que sorpresa en algunos dirigentes.
Fue un paquete, en el que se incluyó a Luis Gabriel Rey y a Rafael Márquez Lugo (a los que el Morelia los clasificó como especiales y en "$0.00"), y por eso no se consideró, oficialmente, que se pagó tanto por Landín.
Tanto Pachuca como Morelia pusieron cero pesos al valor de sus jugadores transferibles.
Las Chivas, por su parte, no fueron tan constantes como ellos. El pase de Armando Tavira, por ejemplo, lo cotizaron en $216 mil y el de Sergio García en $162 mil. Al del Bofo, sin embargo, de categoría especial, lo dejaron en "$0.00".
Al dar su informe del draft, el secretario general de la FMF, Decio de María, aseguró que la transferencia de Bautista a Jaguares se convirtió en la más cara, sin mencionar la cifra (El Universal, 12-06-07). Lo que trascendió fue que superó los 3 millones de dólares y, por ende, el límite permitido.
No existe límite para Televisa
La cifra que arrojó el régimen de transferencias -que podría decirse aún no termina, porque los seleccionados tienen de plazo hasta este viernes para contratarse- fue: 77 operaciones, con un monto de 277 millones 771 mil 198 pesos. Nada deslumbrante, sobre todo porque el capital que puso Televisa ascendió a 480 millones 600 mil pesos, por el pase de 51 elementos de sus tres equipos.
Más que ninguno, los de Chapultepec 18 podrían haber jugado con transferencias en cero pesos. Por ejemplo, América compró el pase de Oscar Rojas a su hermano San Luis, que lo valoró en 5 millones de pesos. Es de categoría especial, y la cifra pudo ser seis veces más, pero hubo un precio.
También, el Necaxa, el otro integrante de la familia, adquirió al americanista Raúl Salinas (3 millones de pesos, era la cotización), y el San Luis se llevó al necaxista Alfredo Moreno ($22 millones).
A su manera, pero parecía que Televisa se apegaba a las reglas. El valor del pase de algunos, como Kléber, Navia, Pipino Cuevas e Irenio (30 millones de pesos cada uno) era acorde a su categoría.
Pero se volaron la barda con el necaxista Luis Omar Hernández: 33 millones de pesos pedían por su transferencia. Y lo hicieron oficialmente.
(Con datos de Abel Sánchez)