Un presunto narcotraficante, entre los prófugos; ningún recapturado tras operativo
Se fugan seis internos del Cereso de Zitácuaro; jefe de seguridad, artífice
El director de Readaptación Social de la SSP descarta asalto armado en las instalaciones penitenciarias
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Penal de Zitácuaro, de donde escaparon seis internos con ayuda del jefe de seguridad del mismo centro penitenciario
Foto: La Jornada Michoacán
Morelia, Mich., 28 de julio. En complicidad con el jefe de seguridad del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Zitácuaro, seis internos se fugaron durante la madrugada del viernes, entre ellos un presunto narcotraficante, informaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Hasta el cierre de esta edición ninguno había sido recapturado.
Los presidiarios evadidos son Ignacio y Gabriel Correa Miranda, Santiago Correa Pérez, Húber Iván Serrano Estrada, Damián Valencia Gil y José María Chávez Magaña. De acuerdo con las primeras investigaciones, José Luis Soto García, jefe de seguridad del penal, colaboró en la fuga.
El director del Cereso Hermanos Flores Rayón, Armando Silva Quintero, informó que los internos se encontraban en labores de albañilería en el área de palapas, pero al llegar la hora de encierro y pase de lista el jefe de seguridad ordenó a los celadores dejarlos que continuaran con su trabajo.
Soto García se retiró del reclusorio y más tarde regresó en una camioneta Chevrolet de su propiedad, tipo Blazer, color negro, con vidrios polarizados, la cual estacionó frente a la entrada principal del centro penitenciario.
Más tarde reunió a todo el personal en el área de aduanas con el pretexto de realizar una revisión, pues, según dijo, había recibido un reporte sobre introducción ilegal de armas, y sólo dejó a la celadora Adriana Peña Ochoa en el área de gobierno.
El funcionario del penal se trasladó al sitio donde estaban los reclusos y ordenó al custodio a cargo de su vigilancia que se uniera a la revisión; enseguida entregó a los seis internos overoles y gorras de color negro con las siglas "DPRS" (Dirección de Prevención y Readaptación Social).
Los reclusos fueron conducidos por el jefe de seguridad hasta la salida, donde se encontraba la celadora Adriana Peña, a quien tras indicarle que abriera la puerta, la esposaron y despojaron de su arma de cargo, la cual fue arrojada afuera del penal.
Al darse cuenta de la fuga, los custodios fueron en persecución de los internos y de su jefe, pero al llegar a la puerta se percataron que estaba cerrada con un candado nuevo. Optaron por brincar la barda y al salir accionaron sus armas cuando arrancaba la camioneta, pero ninguna disparó debido a que todas tenían trozada la aguja percutora.
En sus declaraciones, los custodios explicaron que días antes el jefe de seguridad les solicitó sus pistolas y las guardó en el banco de armas. Una escopeta calibre .12 y tres rifles AR-15 también fueron solicitadas por José Luis Soto García, con el pretexto de hacerles limpieza.
Los reos Santiago Correa Pérez e Ignacio y Gabriel Correa Miranda, estaban presos desde el 28 de julio de 2003, por secuestro y asociación delictuosa; Damián Valencia Gil ingresó el 22 de diciembre de 2004 por homicidio; mientras Húber Iván Serrano Estrada se encontraba recluido desde 23 de octubre de 2005 por homicidio.
José María Chávez Magaña compurgaba prisión por delitos contra la salud; fue detenido por la Agencia Federal Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en California, Estados Unidos, el 6 de agosto de 1990, y el 3 de septiembre de 2003 fue enviado a Michoacán.
El jefe de seguridad, José Luis Soto García, se desempeñaba en ese cargo desde 2003. El jefe de grupo Santiago Pérez Marín y los custodios Gabriel Saldívar Miranda, Alejandro Uribe Flores, Fernando García Mendoza, Dante Sánchez Rodríguez, Héctor Javier Guevara Correa, J. Guadalupe Reyes Soto, Jorge Humberto López Gómez, Adriana Peña Ochoa y Gabriela Guzmán Barajas, fueron citados para rendir declaración.
El director de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública, Jesús Montejano Ramírez, rechazó que la fuga de los reos haya sido resultado del asalto de un comando armado, y señaló que desde hacía dos días había canalizado a los reos a realizar trabajo nocturno de albañilería.