Logran sitio con los inmortales en primera nominación
Ripken Jr. y Tony Gwynn, al Salón de la Fama del beisbol
Ampliar la imagen Tony Gwynn y Cal Ripken Jr., en la ceremonia por su ingreso al Salón de la Fama del beisbol Foto: AP
Cooperstown, NY, 29 de julio. Los legendarios Cal Ripken Jr. y Tony Gwynn entraron este domingo por la puerta ancha al Salón de la Fama de las Grandes Ligas del beisbol estadunidense, luego de que ambos dieran lo mejor de sus vidas a este deporte por más de 20 años.
El jugador del cuadro de los Orioles de Baltimore, Ripken, quien impuso récord de más partidos jugados consecutivamente, con 2 mil 632, se ganó el apodo de Ironman (Hombre de hierro) al romper las marcas de Lou Gehrig (en las Mayores) y del japonés Sachio Kinugasa (a nivel mundial) como el hombre con más encuentros seguidos en el terreno.
Ripken rompió el récord de 56 años de Gehrig, quien tenía 2 mil 130 encuentros consecutivos.
Por su parte, Gwynn, Mr. Padre, quien toda su vida jugó con los Padres de San Diego, fue ocho veces campeón de bateo en la Liga Nacional, para igualar en ese departamento el récord histórico de Honus Wagner.
Además, Gwynn terminó como Champion bate en 1994 con un elevado promedio de .394, el mejor en el Viejo Circuito desde que Bill Terry lograra un porcentaje de .401 en 1930.
Ambos jugadores recibieron el honor de pertenecer al Recinto de los Inmortales en enero pasado, gracias al 97 por ciento de los votos de los periodistas de beisbol estadunidenses, en su primera oportunidad de ser elegibles.
"Esto es un sentimiento increíble", dijo Ripken, quien agregó que "es una celebración del beisbol en general".
Ripken fue dos veces MVP (Jugador Más Valioso) en la Liga Americana y participó en 19 Juegos de las Estrellas, a lo largo de sus 21 años en las Mayores. Finalizó su trayectoria con 3 mil 184 hits en 3 mil un encuentros, con 431 jonrones y mil 695 carreras impulsadas.
Por su parte, Gwynn, 15 veces All-Star, dejó un average vitalicio de .338, además está entre los primeros 20 mejores bateadores en la historia de la Gran Carpa. Conectó 3 mil 141 imparables, para ubicarse en el puesto 18 de la lista de todos los tiempos en ese departamento.
"Esto es increíble..., saber que la gente piensa que tú hiciste esos méritos...", expresó Gwynn en la ceremonia dominical. Dijo sentirse afortunado de entrar al Salón de la Fama con Ripken y reconoció la contribución de su colega al beisbol.
Gwynn también elogió al legendario y desaparecido Ted Williams, quien fue el último toletero en conectar para .400 en una temporada, en 1941.
"Las cosas que él (Williams) me dijo para ser un mejor bateador fueron muy buenas", reconoció Gwynn.
Ripken ganó con los Orioles la Serie Mundial de 1983, mientras que Gwynn nunca jugó en un Clásico de octubre, pero lideró a los Padres en dos finales de Liga.