Según Ixe, el plan oficial reduciría el riesgo-país
La aprobación de la reforma fiscal propiciará la reducción del nivel riesgo-país de México y le permitirá afrontar de mejor manera la volatilidad existente en los mercados por el tema hipotecario en Estados Unidos, de acuerdo con un reporte de Ixe Grupo Financiero.
Sostiene el informe que el temor que prevalece en el país vecino en torno al mercado hipotecario se ha contagiado a otros sectores de esa economía y a los mercados emergentes, que resienten la evolución económica estadunidense.
Por ello, consideró importante el avance en las reformas estructurales de México, en particular la fiscal, porque ello derivaría en un menor riesgo-país.
"Así, se reduciría la volatilidad de los rendimientos de los instrumentos mexicanos, al hacer que este indicador responda más fácilmente a fundamentos internos y en menor medida a la coyuntura internacional desfavorable", enfatiza.
El grupo financiero aclara que si bien el crecimiento económico de Estados Unidos fue satisfactorio, de 3.4 por ciento en el segundo trimestre, persisten riesgos como el del mercado inmobiliario y el costo de los energéticos, que han impedido el desarrollo pleno de su economía.
En esta semana, refiere, se darán a conocer las cifras de ingreso y consumo personal, manufacturas y servicios, así como el dato de confianza al consumidor.
Estos indicadores "ofrecerán un panorama que contribuirá a definir con mayor precisión las expectativas de la actividad general del vecino país", subraya.
Menciona que el Beige Book, que describe las condiciones económicas de Estados Unidos y que fue publicado por la Reserva Federal la semana pasada, reportó que la actividad económica en la mayoría de los distritos continúa en una fase de expansión moderada.
Sin embargo, añade, el mercado inmobiliario continuó mostrando signos de debilidad, pues la mayoría de los distritos contemplados por la Reserva Federal reportaron una caída o un crecimiento muy débil en este sector.
En el mismo sentido, las cifras de las ventas de casas presentaron una caída de 3.8 por ciento y de 6.6 por ciento en la comercialización de viviendas nuevas, que contrasta con la disminución de 1.6 por ciento anticipado por los analistas, concluye la institución.