El monto supera los 60 mil mdd; busca contrarrestar a Al Qaeda, Hezbollah, Siria e Irán
EU venderá armas y vehículos de guerra a Israel y siete países árabes
La secretaria de Estado y el jefe del Pentágono emprenden gira por países de Medio Oriente
Es el paso a una carrera armamentista en la región, señalan analistas europeos y estadunidenses
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Ampliar la imagen En imagen de archivo, el secretario de Defensa Robert Gates. Abajo, su par del Departamento de Estado Condoleezza Rice, durante una rueda de prensa ayer en Campo David; ambos funcionarios estadunidenses iniciaron ayer una gira por varios países de Medio Oriente Foto: Ap
Washington, 30 de julio. Estados Unidos anunció hoy oficialmente un plan para vender armas y vehículos de guerra a Israel y siete países árabes por un valor de cuando menos 63 mil millones de dólares, medida que de inmediato fue calificada por organizaciones de derechos humanos, congresistas estadunidenses y analistas europeos como el paso decisivo hacia una nueva carrera armamentista en la región.
Minutos antes de emprender una gira por Medio Oriente que tiene el objetivo de conseguir apoyos regionales a la guerra en Irak y contrarrestar la influencia de Irán en la zona, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, confirmó la información que extraoficialmente publicó la prensa estadunidense la semana pasada.
"Para apoyar nuestro permanente compromiso diplomático en la región, preparamos nuevos contratos de asistencia (militar) con los países del golfo (Pérsico), Israel y Egipto", dijo Rice, quien viaja junto al secretario de Defensa, Robert Gates.
Esta acción "permitirá apoyar a los partidarios de la moderación y una estrategia más amplia destinada a contrarrestar las influencias negativas de Al Qaeda, Hezbollah, Siria e Irán", puntualizó.
Tan sólo el paquete para apoyar las compras militares de Israel en los próximos diez años tiene un valor de 30 mil millones de dólares, lo que de ser aprobado por el Congreso estadunidense, representaría un incremento de 30 por ciento respecto a las ventas registradas en los diez años anteriores.
Fuentes del Pentágono dijeron que las adquisiciones de Tel Aviv tienen el fin de mantener el alto perfil tecnológico de sus equipos militares, así como resarcir las pérdidas durante la invasión a Líbano el año pasado.
En el caso particular de Egipto, Washington inició negociaciones sobre la renovación de un acuerdo de "asistencia" militar por 13 mil millones de dólares en los próximos diez años, precisó la funcionaria.
Rice no ofreció detalles sobre el tipo de pertrechos que Washington podría poner a disposición de El Cairo, pero afirmó que "modernizar más las fuerzas armadas saudíes y egipcias e incrementar la capacidad de intercepción ayudará a nuestros aliados a enfrentar la amenaza del radicalismo y afianzar sus respectivos papeles como líderes regionales".
El monto de ventas para Arabia Saudita será de 20 mil millones de dólares, según un alto funcionario que viajó en la comitiva de Rice y Gates. "Ese es el piso para la negociación", informó a condición de mantener el anonimato. "Los otros (países del Pérsico) aún no sabemos", agregó.
Arabia Saudita tendrá a su disposición sofisticadas piezas fabricadas por empresas estadunidenses, tales como bombas guiadas -las primeras a disposición de un país árabe-, aviones cazabombarderos, embarcaciones y sistemas navales.
Antes de fijar la semana pasada el acuerdo con Riad, fuentes gubernamentales estadunidenses acusaron al reino de hacer poco por frenar la incursión de combatientes islamitas hacia territorio iraquí. "Arabia Saudita no hace todo lo que podría para ayudarnos en Irak", dijo el representante ante Naciones Unidas y ex embajador en Bagdad, Zalmay Khalilzad.
Para pactar la venta, Washington acordó con Riad que los equipos de guerra estén limitados en alcance, tamaño y emplazamiento para que no amenacen la seguridad del Estado israelí.
De acuerdo con The Independent, la Casa Blanca espera que el pacto evite la repetición de conflictos con el Congreso en torno a la relación con Arabia Saudita, lo que propició que Riad se abasteciera de armas en Gran Bretaña.
Las versiones de los diarios The Washington Post y The New York Times no precisaron la semana pasada si Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar y los Emiratos Arabes Unidos dispondrían de los mismos equipos militares que Arabia Saudita, pero de acuerdo con las declaraciones del alto funcionario que acompaña a Gates y Rice en la gira por Medio Oriente, esos países deben definir con Estados Unidos el monto y las piezas.
Las críticas al plan de ventas militares del gobierno de George W. Bush no se hicieron esperar en Estados Unidos, Europa e Irán, donde el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mohammed Ali Hosseini, dijo que las medidas de Washington buscan generar un "escenario de terror".
Estados Unidos intenta "crear una falsa carrera armamentista para que puedan sobrevivir sus grandes compañías de armas", afirmó el ministro de Defensa iraní, Mostafa Mohammad Najjar.
Irán, que este lunes recibió a técnicos de la AIEA que inspeccionaron un reactor iraní en la planta nucleoeléctrica de Arak, "no tiene preocupaciones sobre el fortalecimiento de las capacidades defensivas de otros países islámicos", agregó Najjar.
La venta de armas a países que circunstancialmente se ubican en el círculo de aliados, no es una práctica nueva y en el pasado ha resultado contraproducente para Washington, destacaron analistas europeos.
"Estados Unidos ya ha recurrido a la táctica de armar a aquellos que espera que frenen una amenaza regional", dijo el especialista británico en asuntos de Medio Oriente, Christopher Pang, del instituto de defensa RUSI.
"Si tomamos en cuenta la inestabilidad de estos regímenes, todo podría volverse un día contra los estadunidenses", afirmó a su vez la analista Caroline Pailhe, investigadora del Grupo de Investigación e Información sobre la Paz y la Seguridad.
Según el analista francés, Joseph Henrotin, redactor en jefe de la revista especializada Defensa y Seguridad Internacional, la venta de armas a varios países en una misma región obedece al "fracaso del proyecto estadunidense del Gran Oriente Medio democrático, consumado con la derrota en Irak". Esto, agregó, "obliga a Washington a intentar salvar los muebles distribuyendo ayuda militar por todas partes".
Congresistas dudan de la lealtad de la monarquía saudita
Pero además de las críticas foráneas, el plan del Ejecutivo estadunidense también se enfrenta a las críticas en casa, especialmente de congresistas que dudan de la lealtad de la monarquía saudita, en referencia a las declaraciones que el rey Abdullah en el sentido de que la presencia militar de Estados Unidos en Irak es una "ocupación ilegítima".
El representante Anthony Weiner, demócrata por Nueva York, informó que junto a otros legisladores de la Cámara Baja presentará una iniciativa para detener los planes de la Casa Blanca.
"La reputación de los sauditas ha estado muy golpeada desde el 11 de septiembre y a pesar de que la administración ha hecho todo para mostrarlos como parte del mundo árabe moderado, hay miembros del Congreso, de los dos partidos, que son cada vez más escépticos".
La Ley de Control de Exportaciones de Armas de 1976 establece que el Poder Legislativo debe aprobar los grandes contratos de venta de armas.
Desde el punto de vista de la sociedad civil estadunidense, el plan de Bush debe ser sometido a una discusión minuciosa.
"Esta administración no tiene una política de venta de armas, salvo por la voluntad de vender, vender y vender", dijo Daryl Kimball de la Asociación para el Control de Armas. "Esta visión hacia el Medio Oriente puede ser igual que echar gasolina a un incendio".