Hoy vence el plazo para que el gobierno federal autorice refinanciar el débito a la ciudad
Ordena Calderón a Hacienda ver con GDF deuda, pero condiciona aval
Demanda a Ebrard asumir compromisos para garantizar la transparencia en el manejo de recursos pasados y futuros
Ampliar la imagen Felipe Calderón arremetió ayer contra las administraciones pasadas y actual del DF Foto: Jose Carlo González
A contrarreloj, el presidente Felipe Calderón instruyó a su secretario de Hacienda, Agustín Carstens, que analice alternativas junto con el Gobierno del Distrito Federal (GDF) para aliviar la "carga" de la deuda capitalina a cambio de que su contraparte asuma compromisos para manejar los recursos con "transparencia".
A unas horas de que venza el plazo para que la administración encabezada por Marcelo Ebrard restructure la deuda pública local, y precisamente cuando el secretario de Hacienda había cancelado una reunión con diputados locales del PRD para abordar el tema, el michoacano señaló que su propósito es servir a los habitantes del Distrito Federal "sin distingos de partido político".
Pero también dejó en claro que Carstens tiene la pauta para que la renegociación vaya acompañada de los compromisos del gobierno capitalino para garantizar la transparencia en el uso de los recursos erogados en el pasado y los que vengan en el futuro.
De igual forma, advirtió que la administración del Distrito Federal deberá cumplir el mandato del Congreso de la Unión de destinar los fondos para mejorar la infraestructura de la ciudad de México, lo cual -indicó- requiere el esfuerzo de todos para poder desarrollarla al ritmo que se necesita.
Además, en la conferencia conjunta que ofreció con su homólogo de Argentina, Néstor Kirchner -quien hoy se reunirá con Ebrard-, Calderón no ocultó su pugna con el perredista.
Y como en los tiempos de la campaña por la Presidencia, remarcó el "notable" crecimiento que han tenido los pasivos del Gobierno del Distrito Federal, ya que en una década pasaron de 12 mil millones de pesos a más de 44 mil millones de pesos.
Una hora antes, Ebrard había expresado confianza en una actitud responsable de Hacienda para que antes de vencer el plazo autorice la renegociación de la deuda pública con instituciones financieras internacionales.
Con la presión de los asambleístas perredistas que enviaron un oficio al titular de Hacienda recordando que la restructuración de la deuda a tiempo significaría un ahorro para la ciudad de mil 500 millones de pesos anuales, Calderón dijo estar conciente de esta petición y reconoció incluso que si se soslaya este problema habrá consecuencias negativas.
Mencionó que de no resolverse, el gobierno capitalino tendría que hacer un pago de capital e intereses de casi 20 mil millones de pesos en los próximos años, lo que le resta viabilidad y capacidad de maniobra.
De manera tal que informó haber girado instrucciones al titular de Hacienda para que analice esta petición con las autoridades del Distrito Federal ya que su propósito, recalcó, es que los capitalinos puedan enfrentar la inseguridad y la falta de infraestructura, situaciones que afectan a ésta como a otras ciudades.