El mercado no es suficiente frente a los desafios de la región, coinciden Cepal y Segib
Pobreza e incertidumbre corroen el sentido de cohesión social en AL
La incertidumbre en América Latina ha crecido exponencialmente por el grado de pobreza e inequidad, una tendencia de bajo crecimiento económico en los pasados 25 años, bajos niveles de protección social, la sensación de que la democracia no satisface las necesidades y una realidad de 80 millones de indigentes, afirmó el secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Luis Machinea, al hacer un llamado a los países de la región para establecer un nuevo contrato social, sustentado en un pacto fiscal.
En el mismo sentido, el titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Enrique Iglesias, señaló que la cohesión social es "muy baja" en los países de la región por estos déficits sociales que, incluso, hacen que la "violencia emerja".
Durante la inauguración del seminario Cohesión social: inclusión y sentido de pertenencia, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Patricia Espinosa, reconoció que en las pasadas dos décadas se han enfrentado dificultades asociadas a los efectos negativos de la globalización: "En particular, hemos observado un ensanchamiento de la brecha social, insuficiente generación de empleos y crecimiento considerable de la economía informal".
Recordó que entre 1990 y 2000 las diferencias entre el estrato más rico y el de menores ingresos aumentaron o se mantuvieron constantes en la mayoría de los países de la región, por lo que se debe ir más allá de esquemas asistencialitas e impulsar programas centrados en alcanzar una mejor distribución de la riqueza nacional.
Igualar oportunidades
En su turno, Machinea destacó que "esta sensación de que el futuro es incierto, que la pobreza no cede, que las instituciones funcionan mal, que el individualismo es lo único que cuenta, que la democracia no satisface las necesidades, todo esto corroe el sentido de lo colectivo, de la pertenencia, en suma, de la cohesión social".
Puntualizó que la cohesión social basa sus enfoques en la titularidad de los derechos sociales, civiles, económicos, políticos y culturales. Pero no se restringe a ello, ya que es muy importante la participación de personas y grupos sociales, como parte de un proyecto colectivo.
Para igualar las oportunidades, se requiere de un nuevo contrato social que presupone un Estado fuerte que lleve adelante políticas públicas en tres ámbitos: oportunidades, capacitación y solidaridad. También, añadió, es necesario incrementar la credibilidad de las instituciones que rigen la democracia.
Y con la finalidad de que este contrato social no se vuelva retórico, debe ir acompañado de un pacto fiscal que dote al gasto público de mayor estabilidad, evaluación y transparencia, apuntó Machinea.
Enrique Iglesias dijo que si bien el mercado "está dando mucho" no es suficiente para hacer frente a los desafíos de la región. "Un estado pobre produce políticas pobres y, por tanto, se necesitan tener reformas fiscales que permitan realmente ser progresivas".
Educación, inversión estratégica
Frente a representantes del mundo académico, ministros de diferentes países y miembros de organizaciones no gubernamentales, la canciller Patricia Espinosa añadió que el gasto destinado al desarrollo social, en particular, el dirigido a la educación y la salud, debe ser considerado como una inversión estratégica.
Más tarde, en entrevista, el ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, expresó que "quizá el corrosivo mayor" para que la ciudadanía tenga escasa confianza en los instrumentos de la democracia sea el hecho de que las expectativas sobre el mejoramiento de las condiciones materiales de vida de los latinoamericanos no se han cumplido.