Fue una de las sorpresas en Brasil
Buscará Patricia Castañeda este año su pase a Pekín 2008
Ampliar la imagen Las dos preseas de plata ganadas por la nadadora Patricia Castañeda en Río de Janeiro son un aliciente que la motiva a buscar otras metas Foto: Conade
Fue su primera participación en una justa continental, pero pronto se convirtió en heroína al ganar un par de preseas de plata en 400 (con récord absoluto mexicano) y 800 metros libres, con lo que escribió una nueva historia en la natación del país.
Se llama Patricia Midori Castañeda Miyamoto, es originaria del DF, tiene los ojos rasgados como su mamá, además de reconocer que heredó el temperamento y tenacidad de sus padres, quienes le han enseñado a no doblegarse, sino a cumplir cabalmente sus objetivos.
Impactada aún por lo alcanzado en los Juegos Panamericanos recién concluidos el domingo, la competidora de 17 años y nadadora desde los cinco comenta segura de sí misma que las preseas ganadas en Brasil, lejos de presionarla, la empujan a buscar dos boletos para meterse a la alberca en Pekín 2008.
"Lo primero es seguir preparándome para conseguir mi pase a los Juegos Olímpicos de 2008. Me gustaría obtenerlo este mismo año para hacer una muy buena planeación con tiempo.
"Estoy muy contenta y emocionada. Es lo mejor que me ha pasado. La verdad es que (ganar las medallas) me da la fuerza para buscar siempre ir más allá, sobre todo porque la natación es algo que me encanta. Me gusta estar en el agua y disfrutar todo lo que hago", platica la futura estudiante de química farmacobiología, una vez que ha terminado el bachillerato con promedio de 9.9.
La Federación Internacional de Natación Amateur exige como marca olímpica 4:11 y 8:35 minutos para 400 y 800, por lo que Patricia tiene sobradas razones para hacer que sus mejores registros de 4:13 y 8:38, respectivamente, bajen para estar en la justa veraniega, obviamente cumpliendo con los parámetros nacionales que siempre son más exigentes que los solicitados afuera.
"Una chava normal"
-¿Cómo te visualizas en un año, en el complejo acuático de Pekín, en las finales de ambas distancias?
-Igual que siempre lo hago. Nadando con inteligencia, rápido, pero sobre todo con la urgencia de alcanzar la orilla. No me importa contra quienes podría estar compitiendo en Juegos Olímpicos, lo que me mantiene ocupada siempre es hacer mi mejor esfuerzo porque sé que estoy representando al país y lo que haga será dar lo mejor de mí.
Midori (verde, el color de la esperanza en japonés) es morena clara, mide 1.66 metros de estatura y pesa 64 kilogramos, tiene frenos en los dientes y se define como "una chava normal", que gusta poco de ir a fiestas o antros, porque prefiere leer la zaga de Harry Potter, alguna novela de terror o bien degustar un buen platillo de mariscos.
Mientras comenta que admira a los nadadores Inge de Bruijin, de Holanda, y al australiano retirado Ian Thorpe, Patricia está cierta de lograr que los suyos tengan más motivos de alegría con sus actuaciones, y aunque sabe que ganar una presea olímpica es una tarea nada fácil, también admite que su panorama competitivo no se agotará ni en 2008 ni en Londres 2012, porque sus miras están puestas más allá de lo que, por ahora, alcanza a ver.