Detona explosivo en una plaza comercial de Oaxaca; otro no estalló
Nuevo atentado del EPR; exige la presentación de dos desaparecidos
Dará continuidad a sus acciones hasta saber el paradero de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, advierte
PGR y procuraduría estatal investigan los hechos
Ampliar la imagen Aspecto de la tienda departamental Sears, ubicada Plaza del Valle, en la ciudad de Oaxaca, donde la madrugada de ayer explotó un artefacto de fabricación casera; no hubo lesionados Foto: Blanca Hernández
Oaxaca, Oax., 1º de agosto. El Ejército Popular Revolucionario (EPR) reivindicó la explosión de un petardo ocurrida esta madrugada en un centro comercial ubicado en la parte sur de la ciudad, y advirtió que está dispuesto "a darle continuidad" a sus acciones con la finalidad de lograr la presentación con vida y la libertad de sus compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, detenidos el 25 de mayo pasado.
El estallido del petardo destrozó la puerta principal de Sears -elaborada con cancel de aluminio y vidrio- y también dañó la cortina metálica de seguridad, sin que hubiera víctimas. En las paredes del inmueble y en las inmediaciones del lugar no se encontraron pintas, como en otros sitios donde ha actuado el EPR.
Elementos de las policías Preventiva y Ministerial del estado, así como soldados del Ejército Mexicano, agentes del Ministerio Público y peritos del fuero común y federal de diferentes especialidades acordonaron el área del estallido para iniciar las investigaciones. Por la tarde, empleados del centro comercial iniciaron los trabajos de reparación.
El procurador general de Justicia de Oaxaca, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, informó que el petardo era de fabricación casera y descartó -por la mañana- algún vínculo con el Ejército Popular Revolucionario o cualquier otro grupo armado. "No se encontró ningún mensaje o propaganda", señaló el funcionario.
La Procuraduría General de la República (PGR), dependiendo de las características del explosivo usado, podría atraer las indagatorias. En tanto, la procuraduría estatal inició las averiguaciones previas números 1263(PME)/2007 y 944(HC)/2007, mientras la PGR abrió el expediente PGR/AP/OAX/
270/07 por violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Otro artefacto no explotó
A raíz del estallido, la policía local revisó otros centros comerciales, bancos y dependencias gubernamentales. Aproximadamente dos horas después, encontró un artefacto similar en una sucursal de Banamex, ubicada en la colonia residencial Reforma, sin que se hubiera activado.
Expertos del Ejército Mexicano retiraron el explosivo en un contenedor.
En la madrugada, la alarma de un hotel ubicado frente al centro comercial se activó con la explosión, lo que provocó que varios huéspedes salieran de sus habitaciónes. Se trata del mismo lugar donde el gobernador Ulises Ruiz Ortiz se reunió ayer por la tarde con la secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Irene Khan.
Por la tarde, mediante un comunicado, el EPR reivindicó la detonación al señalar que "comandos urbanos de nuestro Ejército Popular Revolucionario en la ciudad de Oaxaca llevaron a cabo dos acciones de hostigamiento contra intereses económicos trasnacionales, colocando dos cargas explosivas, una en la tienda Sears ubicada en Plaza del Valle y otra en Banamex, explotando sólo una de ellas.
"Mientras persista el autoritarismo como norma gubernamental no cejaremos en seguir accionando política y militarmente", afirmó el grupo armado en el comunicado suscrito por la Comandancia Militar de Zona.
El EPR informó que comandos urbanos llevaron a cabo, a las 4:45 horas, "dos acciones de hostigamiento contra intereses económicos trasnacionales, colocando dos cargas explosivas", una en el centro comercial Plaza del Valle, y otra en la sucursal bancaria de Banamex en la colonia Reforma, explotando solamente una de ellas. Subrayó que sus acciones no buscan "intimidar a la población o inhibir la participación de la ciudadanía en el próximo proceso electoral, sino solamente golpear los intereses de la oligarquía nacional y extranjera".
Asimismo, el EPR le aclara a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) que su "accionar no es responsable de la ola represiva desatada por el Estado mexicano en contra del movimiento magisterial-popular. Sepan que el accionar revolucionario es una respuesta a la represión que ejercen los explotadores; la violencia no viene del pueblo, de las organizaciones sociales, de las ONG's, de la APPO o del movimiento revolucionario, la violencia original y primaria es institucional, son el gobierno de Felipe Calderón y Ulises Ruiz quienes por su naturaleza de clase la propician y hoy no han decidido detenerla", indicó.
Ulises induce el voto del miedo: APPO
Antes de que se conociera el comunicado, en un mitin efectuado en el zócalo de Oaxaca, uno de los voceros de la APPO aseveró que la detonación del explosivo fue obra del gobernador Ulises Ruiz para atribuir la responsabilidad al movimiento magisterial y popular e "inducir el voto del miedo" ante las próximas elecciones.
En el comunicado, dirigido al pueblo de Oaxaca, al de México y a los medios
de comunicación, entre otros organismos, el EPR señala que Felipe Calderón y Ulises Ruiz quieren volver a dar las mismas clases de historia que pregonaron Santa Anna, Victoriano Huerta, Miramón y Díaz Ordaz o Luis Echeverría, cuando las luchas sociales, las masacres y los movimientos obreros fueron calificados de "anormalidad", "ideas extranjerizantes", "pleito entre estudiantes"... Así, hoy se quiere hacer creer que en México y Oaxaca no pasa nada, todo es paz y armonía, "todo bonito, todo bien, todo en orden", y el descontento de los grupos sociales es "sólo el sentir
de grupos minoritarios", porque para este gobierno "minoría es la población que no aparece en la lista de Forbes (...) minoría son las madres y los niños que llenan las tasas de mortandad, los que emigran con el sueño de elevar su nivel de vida..."
Desde la óptica de los explotadores -agrega el comunicado- el pueblo es minoría; "no somos seres humanos, ni sujetos históricos, para los neocaciques como Ulises Ruiz, tan sólo somos carne de cañón, tal vez votos potenciales (...) no nos ven ni nos oyen, y cuando voltean a ver al pueblo tan sólo ven en nosotros a una bola de malvivientes, una masa de ignorantes, rufianes, violentos, feos, sucios, flojos, políticamente incorrectos, revoltosos..."
Ulises Ruiz y Felipe Calderón, dicen los eperristas, "no dejan de vejar los derechos humanos en Oaxaca; no tienen la mínima voluntad de solucionar el conflicto político-social en la entidad, porque se afectan sus intereses de clase; la única respuesta que brindan es seguir llenando las cárceles de activistas políticos, continuar deteniendo-desapareciendo a luchadores sociales y no cesar en aplicar la tortura y el secuestro..."