Usted está aquí: jueves 2 de agosto de 2007 Opinión México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega

Licitaciones del IMSS benefician a trasnacionales

Pequeñas empresas denuncian opacidad

El Legislativo exhorta al instituto

Protección para la industria nacional

Ampliar la imagen Impresión de The Wall Street Journal el primero de enero de este año, cuando comenzó a circular en formato más pequeño. En su edición de ayer, el diario enfrentó las críticas por la venta al magnate Rupert Murdoch, que prevén el fin de la independencia editorial del rotativo, y señaló que su credibilidad descansa en el trabajo cotidiano realizado desde hace más de un siglo y en la plantilla de 2 mil reporteros y editores que ahí laboran Impresión de The Wall Street Journal el primero de enero de este año, cuando comenzó a circular en formato más pequeño. En su edición de ayer, el diario enfrentó las críticas por la venta al magnate Rupert Murdoch, que prevén el fin de la independencia editorial del rotativo, y señaló que su credibilidad descansa en el trabajo cotidiano realizado desde hace más de un siglo y en la plantilla de 2 mil reporteros y editores que ahí laboran Foto: Ap

Semanas atrás las pequeñas y medianas empresas del sector industrial médico y farmacéutico denunciaban la cerrazón del IMSS y la opacidad con la que dicho instituto lleva a cabo sus licitaciones, en las que las principales beneficiarias resultan ser las grandes trasnacionales, con lo que prácticamente se condena a muerte a las pequeñas y medianas empresas del sector industrial médico y farmacéutico mexicano de esta área productiva.

En la primera semana de julio pasado comentamos en este espacio que el gobierno calderonista parece estar decidido no sólo a eliminar varios capítulos de la seguridad social en el país para sacar adelante su tercera "solución definitiva" y fortalecer, dice, las finanzas del IMSS, sino que, mediante licitaciones dudosas, por decir lo menos, y severos retrasos en el pago de facturas a proveedores, pretende matar por inanición a las pequeñas y medianas empresas del sector, que intentan participar en la cadena de abasto del Instituto. A tal grado ha llegado el intento, que las organizaciones de esas ramas productivas, asociadas a la Canacintra, tuvieron que pedir ayuda a los diputados, dada la cerrazón del IMSS, organismo que, de acuerdo con la denuncia, desde 2004 realiza sus licitaciones con base en "una ilegal interpretación de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y su Reglamento", condenando a las pequeñas y medianas empresas del sector a dedicarse a otras actividades.

Dichas organizaciones coinciden en que "pretenden borrar de un plumazo a la pequeña y mediana industria mexicana de este sector, que aproximadamente mantiene a 50 mil familias, que laboran en mil 500 empresas del sector industrial médico y farmacéutico del país, sin considerar que las mismas cuotas obrero patronales que el IMSS recibe provienen de estas empresas. Creemos que como mexicanos tenemos derecho a vivir de un trabajo legítimo en nuestro país, y a vivir dignamente, tenemos derecho a fabricar y a surtir nuestros productos, y a que seamos considerados en el presupuesto federal mediante las compras de gobierno, es decir, nuestros productos están hechos para atender las necesidades de abasto de las instituciones mexicanas", y citaban casos concretos de licitaciones oscuras, por decir lo menos: las números 00641218-035-06, para la adquisición de material de curación y radiológico; 00641193-038-06, para la adquisición de medicamentos; 00641194-053-06 y 00641194-054-06, para la adquisición de sustancias y productos farmacéuticos, todas convocadas por el IMSS, en agosto de 2006, a través de sus delegaciones "Estado de México Poniente", "Michoacán" y "Oaxaca", respectivamente (hasta aquí la cita).

Pues bien, las pymes del sector industrial médico y farmacéutico no provocaron mayor atención de las autoridades del IMSS, pero sí de la Cámara de Diputados, en la que, junto con los legisladores, desarrollaron un foro de análisis, denuncia y compromiso sectorial para lograr que el Instituto no sólo atienda sus reclamos, sino que el sector médico público en conjunto transparente sus licitaciones, adquisiciones y contrataciones de servicios relativas a la adquisición de dispositivos médicos, sustancias y productos farmacéuticos y medicamentos.

Sería más fácil y productivo que el IMSS y el sector médico público se sentaran a platicar con las pequeñas empresas del referido sector industrial, pero como en la burocracia parece existir un gusto especial por hacer difícil lo fácil, los empresarios tuvieron que recurrir a los legisladores y al susodicho foro. Y en este contexto, se propuso al Legislativo crear una comisión para verificar, aprobar, auditar y dar seguimiento a las pre-bases y/o bases de licitaciones públicas, así como a los procesos licitatorios de las dependencias y/o instituciones a cargo del Ejecutivo federal, en adquisiciones de dispositivos médicos, sustancias y productos farmacéuticos y medicamentos, y en la contratación de servicios integrales (en torno a este último por no contar con marco jurídico que los sustente).

Además, la revisión detallada de varias leyes federales involucradas en este marco (entre ellas la de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, así como su reglamento, y la de Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa), con el fin de promover sustanciales modificaciones, proyectos de adición y/o de decreto, de tal forma que se favorezca a la industria nacional, y no a la trasnacional. Aunado a lo anterior, se propuso un punto de acuerdo mediante el cual el Legislativo exhorte al titular del Ejecutivo federal, los secretarios de despacho, directores de instituciones y/o dependencias, así como al titular del Gobierno del Distrito Federal para que al adquirir dispositivos médicos, sustancias y productos farmacéuticos y medicamentos, sus áreas de adquisiciones cumplan y se apeguen a lo que establecen las distintas leyes en la materia.

Nodal fue la propuesta de acuerdo del Legislativo para que exhorte a los directores de IMSS e ISSSTE, así como al secretario de Salud, al jefe del Gobierno del Distrito Federal, a los gobiernos estatales y municipales para que en sus procesos de licitaciones públicas se elimine la figura de "precios máximos de referencia", "precios de referencia", "descuentos" y/o cualquier otra figura que pretenda integrar la ley y que no se apegue a derecho, mediante la cual se promuevan pre-bases y/o bases de licitaciones públicas que promueven la competencia desleal y depredación de precios, lesionando la industria nacional del sector médico y farmacéutico de México.

En fin, cómo le cuesta a la burocracia hacer lo que por ley tiene que hacer.

Las rebanadas del pastel

El chiste de la semana: dice la Secretaría de Hacienda que "las decisiones relacionadas con la renegociación de la deuda del Distrito Federal se hicieron con base en aspectos meramente técnicos y no partidistas" (Alejandro Werner, subsecretario del ramo dixit)... Juar, juar.

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