Con un ritmo ágil, da pie a la reflexión y a la risa
Chicas católicas, comedia sobre el drama de la educación religiosa
Chicas católicas, obra de OCESA Teatro estrenada el pasado jueves en el Nuevo Teatro Sala Chopin, es una comedia que oculta dramas y hasta tragedias de quienes estudian la primaria bajo la égida de las monjas, cuya idea de la vida se rige por la disciplina, los cánones religiosos a ultranza y la moral del hábito.
Escrita por Casey Kurtti, cuenta la vida de cuatro niñas, entre seis y 12 años de edad, en su estancia en la escuela primaria. Con su breve paso por el planeta se enfrentan a monjas que manejan las vidas de las escolapias con disciplina y culpa, aunque hay algunas religiosas buena onda.
Sin parsimonia
Desde el primer cuadro, la puesta es ágil. Quienes están familiarizados con los excesos de las monjas en materia educativa reirán, porque el tono no es parsimonioso ni huele a mármol de iglesia. Se da paso a la vida, cuyo ritmo es inevitable y obliga a plantear a los personajes preguntas sobre si el marco religioso impuesto fue correcto y si Dios existe.
Casey Kurtti construyó una historia en la que de manera alternada las cuatros actrices interpretan los personajes de las niñas y de cuatro maestras, que son prototípicas de los planteles que imparten educación religiosa.
Hay gente que se desternilló en su asiento al ver a las cuatro actrices hacerla de niñas, con trenzas y los arquetípicos trajes con faldas que llegan debajo de las rodillas. Con algunas adaptaciones en el guión, lógicas, hay parlamentos que reflejan el mundo de las niñas católicas de hoy, con sus dulces y comida chatarra, y la inevitable falta de comprensión de conceptos como Dios, Virgen o Santísima Trinidad.
¿Qué es una ostia? ¿A qué sabe? ¿En un pedazo de la ostia está el brazo o la pierna del Señor? Tal es la elementalidad, tal es la inocencia o docta ignorancia que domina la mente de las escolares.
En medio de la moral estricta, las estudiantes se asoman por las rendijas de la vida y van descubriendo que el mundo no se agota dentro de las paredes de la escuela, por más que las monjas insistan.
Estrenada en Nueva York, en 1982, Chicas católicas se convirtió en un éxito del teatro Off Broadway, de donde saltó a distintas ciudades de Estados Unidos. Las críticas han sido positivas. Hace tres años, de manos de Alicia Zanca, reconocida actriz y directora de escena argentina, se presentó en Buenos Aires, donde se convirtió en un éxito, desde hace tres años la obra se escenifica con localidades agotadas.
Por invitación del productor Morris Gilbert, Alicia Zanca llegó a México para dirigir la obra, con la adaptación de Susana Moscatel y Erick Medrino. La escenografía y la iluminación son de Laura Rode.
¿Nostálgica?
El elenco, luego de una audición de más de 200 aspirantes, quedó conformado por Anahí Allué, Pilar Boliver, Alejandra Ley, Ingrid Martz, Anilú Pardo, Mariana Treviño y Valeria Vera. Como estrellas invitadas estarán Alejandra Barrios, quien también actúa en Closer, en el Foro Shakespeare, Silvia Navarro, Ludwika Paleta y Stephanie Salas. Todas alternarán funciones.
Por momentos la puesta es un musical y provoca aplausos al oír las canciones que marcaron el pasado reciente, con rolitas de Menudo, como Claridad. En el programa de mano se dice que la pieza mueve a la nostalgia, que remite a los días de la vida en la primaria. Sí y no: moverá la nostalgia de quienes fueron instruidos por monjas o sacerdotes, Al final, predomina la comedia sobre el drama y la tragedia.
Chicas católicas, Nuevo Teatro Sala Chopin, Alvaro Obregón 302, Roma. Teléfono: 5207 1498. Funciones: jueves, 20:30; viernes, 19:30 y 21:30; sábados, 18:00 y 20:00, y domingos, 17:30 y 19:30.