"Exigencia" de que se cancelen órdenes de captura contra Gómez Urrutia, el motivo
Roto, el diálogo de mineros con Grupo México; la JFCA definirá sobre huelgas
La STPS asegura que no se respetó la hora de suspensión de labores en planta de Cananea
Las negociaciones entre el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) y el Grupo México se rompieron anoche. Según la versión de la representación legal de la empresa, el hecho se debió a que el gremio puso en la mesa el tema de la cancelación de las órdenes de aprehensión que aún pesan sobre Napoleón Gómez Urrutia, secretario general del sindicato, como requisito para levantar las huelgas estalladas a mediodía del lunes en Cananea, Sonora; Sombrerete, Zacatecas, y Taxco, Guerrero.
Reunidos en las oficinas que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tiene en avenida Constituyentes 810, las partes cesaron el recién iniciado diálogo, con el cual se esperaba destrabar el conflicto, por lo cual ahora recaerá en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) la determinación sobre los paros.
Salvador Rocha Díaz, representante legal del corporativo, señaló en entrevista que el SNTMMSRM puso en la mesa un tema que no se relaciona con el problema de los ceses de labores. En tanto, los abogados del gremio, encabezados por Juan Rivero Legarreta y Néstor de Buen, abandonaron el lugar sin hacer declaraciones.
El representante de Grupo México precisó que, "tristemente", no se llegó a ningún acuerdo, y remarcó que desde el punto de vista de la empresa, las huelgas deben ser declaradas inexistentes, debido a que no existe un sustento para acreditar que habría violaciones al contrato colectivo de trabajo o merma en la seguridad de las minas y plantas.
Por la mañana las partes habían sostenido una primera reunión de acercamiento de dos horas, y fue a las 20 horas cuando se reunieron nuevamente. Antes de las 10 de la noche se había roto el diálogo.
En conferencia matutina, el titular de la STPS), Javier Lozano Alarcón, aseguró que algunos trabajadores permanecieron en la mina de cobre de Cananea luego de que se colocaron las banderas rojinegras -al mediodía del lunes. Advirtió que uno de los motivos por que una huelga puede ser declarada inexistente es que no se respete la suspensión de labores a la hora prevista.
"Sabemos que horas después, ya que paulatinamente fueron saliendo de las plantas, particularmente de Cananea, todavía quedaban unas 70 personas en un almacén, pero esa información se precisará con las pruebas que presenten las partes. Ahora sabemos que en ninguna de las tres están trabajando", remarcó el funcionario.
En tanto, el SNTMMSRM criticó la postura del secretario, a quien acusó de estar de lado de la patronal, no de los trabajadores, por lo que le exigió "definir claramente si va a tutelar los intereses de los obreros o si está comprometido con las empresas, porque no se está pidiendo más que el cumplimiento a la ley".
De igual forma, el gremio llamó a Lozano a no equivocarse sobre las huelgas en las tres unidades de Grupo México. "Dice que podrían ser consideradas inexistentes, recurriendo a un trámite legaloide y absurdo, pero se dieron como establece el artículo 123 constitucional, y éste no señala que deben ser calificadas por la autoridad".
Al preguntar al titular de la STPS si la dependencia a su cargo tiene certeza de que no se respetó el cese de actividades, matizó su comentario y sostuvo que es la JFCA la que determinará al respecto. Subrayó que tiene de plazo hasta el mediodía de mañana para determinar la validez de las huelgas, y criticó las advertencias del sindicato respecto a continuar la suspensión de labores a pesar de lo que diga la junta.
"No hay tal cosa, como ha dicho el señor Carlos Pavón (secretario de asuntos políticos del gremio), de que se pueda estallar una huelga de hechos, éstas no existen; las hay de derechos consagradas en la Constitución".
Por otra parte, Francisco Hernández Gámez, líder de la sección 65 y disidente del gremio minero dirigido por Napoleón Gómez Urrutia, amagó ayer con recurrir a la violencia si la JFCA no declara inexistente el movimiento de huelga, el cual -aseguró- es un "capricho más" de Gómez Urrutia en pro de buscar un "beneficio personal. "Napoleón no merece ni un minuto de huelga ni la sangre minera", advirtió, y demandó un recuento para constatar que la mayoría no apoya la suspensión de labores promovida por el SNTMMSRM.