Economía Moral
Bolívar Echeverría y el Homo legens
Plantea el advenimiento de la "neobarbarie"; el ser no se extinguirá
Ampliar la imagen En el número más reciente de Desacatos hay un diálogo marxista de altura
"Creo que esta discusión entre marxistas que no están sometidos a la idea de que hay una autoridad que definirá cuál de los dos tiene la razón, que esta posibilidad de discutir, es justamente algo que se abre en revistas como Desacatos. En este sentido, me complace mi participación en esta presentación". "Decidir sin tutela, a partir del juicio propio: este postulado kantiano del comportamiento que debería ser propio del individuo ilustrado, sólo se vuelve realmente posible con el apogeo del Homo legens, sobre todo a partir del siglo XVIII." Estas dos citas, que valoran altamente la autonomía del individuo, provienen del mismo autónomo autor: Bolívar Echeverría (BE). La primera es de su intervención en la presentación del número 23 de la revista Desacatos (del CIESAS), que se titula: "De la pobreza al florecimiento humano: ¿teoría crítica o utopía?", en la que dialogó críticamente con las tesis de György Márkus (GM) contenidos en su texto "Sobre la posibilidad de una teoría crítica". La segunda cita proviene de su libro Vuelta de siglo (Era, 2006) por el cual el autor acaba de recibir el Premio Libertador al Pensamiento Crítico, otorgado por el gobierno de Venezuela. Distinción, como veremos, muy merecida.
En su profundo comentario, que aunado al excelente comentario de Enrique Semo, convirtió dicha presentación en un seminario de altura, BE destacó la autonomía intelectual de György Márkus, quien junto con Agnes Heller y otros formaron la Escuela de Budapest "que intentaba seguir los planteamientos de György Lukács, criticarlos y actualizarlos. Que trataba de mantener, dentro del imperio soviético, la vigencia de un marxismo crítico. Lo que incluye un marxismo capaz de autocriticarse y de desarrollarse para ser capaz de discutir con otros planteamientos teóricos del siglo XX". BE describe cómo el gobierno satélite de Hungría reprimió a los integrantes del grupo, lo que finalmente los obligó a exiliarse en Australia. Con todo ello establece, con fuerza, el vigor del pensamiento autónomo de Márkus, realzando el valor enorme de la cita con la que abre hoy Economía Moral. En la presentación de Desacatos hablé después de BE y dije, sin exagerar, que el diálogo (virtual) que acabábamos de escuchar era entre dos de los más grandes marxistas vivos de nuestro tiempo.
Homo legens, dice BE en Vuelta de siglo, no es sólo el ser humano que practica al lectura, sino aquél "cuya vida entera como individuo singular está afectada esencialmente por el hecho de la lectura; aquél cuya experiencia directa e íntima del mundo" tiene lugar a través de la experiencia indirecta "que adquiere de la lectura solitaria de los libros"; "el que lee por puro placer", para quien la lectura es un fin en sí misma. Aunque BE no se refiere al libro de Giovanni Sartori, Homo videns. La sociedad teledirigida (Taurus, 1997), es evidente la utilidad de contrastar ambas "especies": para el Homo videns la palabra está destronada por la imagen, es alguien "incapaz de comprender abstracciones, de entender conceptos".
BE no considera que el Homo legens sea una especie en peligro de extinción porque la base de su existencia es el tipo de individuo singular instaurado por la modernidad capitalista cuya supervivencia está asegurada. Este tipo de individuo surgió de "una devastación irreversible" que lo dejó "desprovisto de la identidad arcaica o tradicional de sus antecesores, los individuos comunitarios, pero que está condenado a buscar una configuración concreta para su convivencia con los otros". El destino negativo del libro y la lectura indicaría más bien el destronamiento, la pérdida de poder, de un cierto uso de ellos. Lo que se tambalea, añade, es el uso tradicional, canonizador y jerarquizante de los libros y la lectura, que estaría siendo sustituida por una lectura desordenada, caótica, pero el Homo legens no estaría en peligro de extinción.
Sin embargo, BE plantea con lucidez que la "minimización o aislamiento de la alta cultura" que caracteriza nuestro tiempo, lleva a la "ruptura del circuito vertical que la conectaba con la cultura baja o espontánea, circuito que era esencial para ambas y constitutivo de la vida cultural moderna". Se trata de un asunto gravísimo: "de un hecho que implica un extrañamiento de la sociedad respecto de su propia herencia cultural, una incapacidad de entenderla y apreciarla; que implica, en definitiva, el advenimiento de una especie de "neobarbarie'". Se trataría de la muerte de la cultura en general y su sustitución por eventos de diversión.
Desde aquí plantea una pregunta que, me parece, es otra manera de plantearse la posible extinción del Homo legens: ¿pero la barbarie de la 'industria cultural', de la 'cultura' de los mass media, va en verdad, fatalmente, a terminar por sustituir a la cultura?" BE responde que este destino sería inevitable si no hubiese resistencia a la aniquilación de lo humano que caracteriza la figura capitalista de la modernidad, pero añade que esta resistencia no es erradicable de la sociedad porque la fuerza creativa de la sociedad no le pertenece al capitalismo, sino que, como parásito, la usa y la domina, pero no puede destruirla. Surgiría así un proyecto de modernidad alternativa a la capitalista en la cual la alta cultura se reconectaría con la cultura baja o espontánea, pero no a la manera vertical y discriminatoria que prevaleció hasta hace poco, sino de una manera horizontal, incluyente.
Por lo pronto, lector, si usted se identifica como Homo legens habrá sentido una brecha enorme con quienes usted identifica como Homo videns, y sabrá lo que significa pertenecer a una minoría cada vez más pequeña.