Enganchadores los llevan con engaños a trabajar en condiciones de esclavitud, dicen
Denuncian queretanos explotación en Bahamas
Querétaro, Qro., 2 de agosto. Seis queretanos denunciaron que fueron enganchados por las empresas Rav Bahamas y ARG Construction Limited para trabajar en las islas Bahamas en condiciones de ''esclavitud''.
Originarios de los municipios de Pedro Escobedo y San Juan del Río, los denunciantes aseguraron que unos cien mexicanos se encuentran en la isla de Bimini Bay, perteneciente a las Bahamas, presuntamente contratados con un sueldo de 300 dólares a la semana, ''lo que es totalmente falso''.
David Alejandro González, originario de San Juan del Río, explicó que fue contactado por Leonarda Olvera Torres y Felipe López Estrada, quienes le prometieron trabajo en las Bahamas con un sueldo de más de 15 mil pesos mensuales por trabajos de albañilería y carpintería, con jornadas de ocho horas al día.
Además, le aseguraron que tendría alojamiento y comida mientras trabajara en la construcción de habitaciones para turistas, y sólo le pidieron su pasaporte y una carta de no antecedentes penales.
En las Bahamas, el contratista Ramón Guapilla, esposo de Leonarda Olvera, entregó a los trabajadores contratos en inglés, sin traducción. Sólo les daban de comer dos veces al día arroz cocido y frijoles, y tenían que trabajar 13 horas diarias; además, no les permitían comunicarse con sus familias.
''Cuando llegamos, otros trabajadores me dijeron: 'Bienvenido a Alcatraz, bienvenido al infierno, porque de aquí muy difícil sales''', relató Alejandro González, quien sufrió un accidente en ese país.
En situación similar estuvieron Héctor Gómez González, Darío Chávez Molina, Mauricio Santos de Vicente, René Sergio Mata Gutiérrez, y Rutilio Chávez Hernández, originarios del municipio de Pedro Escobedo, quienes pidieron regresar a México, pero no se los permitieron, con el argumento de que tenían que pagar con trabajo los gastos del viaje.
Mauricio Santos de Vicente indicó que en diversas ocasiones los amenazaron con detenerlos y encerrarlos en una institución llamada Nazo, cerca de Cuba.
Para regresar a México trabajaron cerca de tres meses sin salario, y al final los enganchadores los abandonaron en Cancún, Quintana Roo.
Los afectados indicaron que cerca de 100 personas originarias de Chiapas, estado de México, Hidalgo y del Distrito Federal, así como de Colombia, se encuentran en esas condiciones.