En Santa Cruz, focos rojos de cara al desfile militar
Estalla bomba y aparece un supuesto grupo armado en Bolivia
La Paz, 3 de agosto. La difusión de un video del supuesto grupo paramilitar "Fuerzas Armadas del Oriente", portando armas largas y gritando "patria camba o muerte", y el estallido de un artefacto explosivo en las oficinas en Santa Cruz del ex ministro de Desarrollo Rural Hugo Salvatierra enrarecieron más el crispado ambiente que se vive hoy en Bolivia.
La madrugada del miércoles la oficina del Comité Cívico cruceño sufrió un atentado con bomba molotov. Días antes se difundió otro video de hombres armados y encapuchados entrenándose en el manejo de armas, a orillas del lago Titicaca.
A lo anterior se suma la advertencia del Comité Cívico cruceño de que "será responsabilidad del gobierno" del presidente Evo Morales si algo ocurre el 7 de agosto en Santa Cruz, durante el desfile conjunto de las fuerzas armadas y representantes de los 36 pueblos indígenas del país, por la presencia de los aguerridos "ponchos rojos", aymaras de la altiplánica provincia de Omasuyos.
De hecho, la Asamblea de la Cruceñidad acordó oponerse a la ampliación del plazo para los trabajos de la Constituyente, "si no existe una consulta popular" previa, interponiendo recursos legales ante el Tribunal Constitucional.
Además, solicitará a la prefectura cruceña que, en el contexto del proceso autonómico, "ponga en marcha una política de tierras" y regulación de los recursos naturales, con el fin de impedir la aplicación de la nueva ley de tierras, cuyo reglamento promulgó el presidente Evo Morales este jueves. Otro pacto fue no asistir el 7 de agosto al desfile indígena-militar.
Poco antes el vicepresidente Alvaro García Linera y parlamentarios de oposición anunciaron un acuerdo por unanimidad para ampliar el plazo de la Asamblea Constituyente, que vencerá el lunes próximo, para llevar los trabajos hasta el 14 de diciembre y empezar la sesión de Congreso, en la que se aprobará la nueva Carta Magna.
Sin embargo, en la sureña Sucre asambleístas del gobernante Movimiento al Socialismo y algunos de oposición se sublevaron al conocer el primer texto del mencionado proyecto de ley, por considerar que el Parlamento se está "entrometiendo" en temas de la Constituyente.
Entre los principales cuestionamientos al proyecto destaca que habrá dos referendos para que la población dirima, primero, los artículos sobre los que no se haya alcanzado consenso. Segundo, que se ratifique o no el nuevo texto constitucional en su totalidad. Asimismo, que se establezca que será el Congreso, no la Constituyente, el que "formulará" las preguntas para dichas consultas.
Uno de los artículos de dicha ley establece que en el texto de la nueva Carta Magna la Constituyente "incorporará los resultados del referéndum nacional vinculante" de marzo de 2006 para las autonomías departamentales.