Ver llover participará en certámenes de Nueva York, Amsterdam, Atenas y Sao Paulo
La Palma de Oro, para todos los que hacemos cine en México: Elisa Miller
Hay un campo fértil para la creación, es tiempo de la cosecha, dice Marina Stavenhagen
Ampliar la imagen Elisa Miller, aún estudiante del CCC, ganó uno de los premios más codiciados con su cortometraje Ver llover. En la imagen una escena del trabajo ganador en Cannes
Radiante, sencilla, con su característica sonrisa de oreja a oreja, la joven cineasta Elisa Miller festejó la Palma de Oro que su cortometraje Ver llover, ganó en el 60 Festival de Cannes, con cientos de invitados (sobre todo amigos y conocidos del medio y reporteros), en su regreso al Distrito Federal, su ciudad natal.
"La Palma de Oro es de todos los que trabajamos en el corto y hacemos cine en México", dijo Miller ante el público en una de las tres salas de un Cinépolis del sur de la ciudad en las que se proyectó Ver llover.
Las palabras de Miller no eran simplemente una bonita fórmula. Muchos insisten en que no se debe interpretar el actual éxito del cine hecho por mexicanos como cosa de unos cuantos (en específico de los tres amigos: Cuarón, González y Del Toro), sino que es fruto del talento y esfuerzo de mucha gente durante muchos años.
"En el Imcine (Instituto Mexicano de Cinematografía) estamos orgullosos del trabajo que hecho por el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en la formación de estudiantes, y ésta es la cereza del pastel", dijo Marina Stavenhagen, directora general del organismo. Esta es la segunda Palma de Oro que gana México, ambas las obtuvieron estudiantes del CCC (en 1994, Carlos Carrera, con su corto El héroe).
Trascendencia internacional
Stavenhagen llegó apenas de una visita a Londres, donde participó en un festival-homenaje al cine mexicano, organizado por la Academia Británica de Cine (BAFTA, por sus siglas en inglés).
La también guionista dijo que "la respuesta de la industria, los productores, la academia de BAFTA y del UK Film Council fue increíble" y que se abrió la posibilidad de crear "puentes de distribución" y abrir mercados entre los países.
Además, lo proyectado en la capital inglesa mostró la diversidad de lo que se está haciendo en México, desde Japón (Carlos Reygadas, 2002) y Párpados azules (Ernesto Contreras, 2007) a los documentales En el hoyo (Juan Carlos Rulfo, 2006) y Bajo Juárez (Alejandra Sánchez y José Antonio Cordero, 2006).
"Es el momento de cosecha del trabajo de mucha gente, de nuevas generaciones que llegan al escaparate internacional de manera coordinada", siguió la directora general de Imcine.
"Hay un campito fértil para la creación y tiene que ver con que se han defendido los espacios para el cine, con que se han articulado políticas", y que, además, ha coincidido con el interés mostrado por los tres amigos en usar su fama para gestionar, cabildear, hablar con empresarios y funcionarios buscando el beneficio del cine de nuestro país.
"Hay una sensación de que las cosas están vivas, la cual no había en muchos años", resumió Stavenhagen.
Ahora, Imcine trabaja en el tema aún por resolver de ampliar la distribución de cintas mexicanas. Para empezar, en lo que respecta a los cortos, el instituto realizará un largometraje constituido por filmes breves producidos por él mismo, llamado La vida en corto, que planea lanzar en un par de meses.
Gran expectación
Llegó más gente de la esperada a la presentación especial, así que el corto no sólo se proyectó en tres salas VIP, además ofrecieron una segunda función.
Miller fue de sala en sala, agradeciendo la asistencia de la gente, acompañada por la directora general de la escuela donde aún estudia, María de los Angeles Castro Gurría, del CCC, Marina Stavenhagen, y Alejandro Ramírez, director general de Cinépolis, una de las dos cadenas de exhibidores más grandes del país.
A propósito de Ver llover, una ligera lluvia de burbujas de jabón recibió a
los invitados. Antes de entrar, les entregaron impermeables traslúcidos y hubo unos instantes de truenos en la sala.
Más allá de este tipo de detalles, el ambiente en las funciones y el coctel posterior fue más bien sencillo. La idea era, sobre todo, que la gente cercana a la realizadora que no había visto el corto, tuviese oportunidad de apreciarlo.
La obra de Miller es una historia sencilla, en la cual a Jonás (Diego Cataño) le gusta ver llover y Sofía (Sofía Espinosa) prefiere mojarse. Como buena historia sencilla, logra a la vez ser profunda.
Ver llover fue un trabajo escolar para el CCC (y producido por éste), hecho con poco dinero, un equipo de 18 personas, filmado en video y que Miller logró pasar a 35mm, para que compitiera en Cannes.
En 2006 obtuvo el premio de mejor corto de ficción en el Festival Internacional de Cine de Morelia. Su realizadora anunció que el filme seguirá viajando por festivales del mundo: estará en Nueva York, Sao Paulo, Amsterdam y Atenas, entre otras ciudades. La joven regresará a la escuela a hacer su tesis, un corto que se llamará Cuchillo de palo. también trabaja en su próximo largometraje, con los actores Diego Cataño y Ximena Ayala.