López Obrador le dijo: te patean porque atacas y te defiendes

Maurer busca superar trabas; pedirá que le quiten el non grato

MARLENE SANTOS ALEJO

Puebla, Pue., 3 de agosto. Emilio Maurer, directivo del Puebla, acaricia el recuerdo de la antigua jettatura sobre América, "antes ellos venían con todos sus blasones y siempre les gané. Siem-pre", resalta sonriente.

Hoy, muchos años después, sabe que el viento no sopla a su favor, pero con su habitual energía reclama a su equipo "entrega, dureza en la marca y jugar al filo de la raya", al subrayar que la meta es consolidarse en el máximo circuito.

Empresario por vocación, político por accidente, pero sobre todo hombre de futbol por pasión, el polémico personaje refiere: "Cuando fui candidato a diputado, Andrés Manuel López Obrador me dijo: 'Emilio, nunca se patea a un perro muerto, se le hace a un lado porque ya está muerto. A ti te patean porque estás vivo, porque muerdes, atacas y te defiendes"'.

Maurer en entrevista con La Jornada, destaca: "Estoy vigente".

No obstante, busca seguir allanando el camino para fungir como directivo con todas las prerrogativas, sin trabas, y por ello, en la próxima junta de dueños de equipos, el día 27 del mes en curso, el socio mayoritario del club, Francisco Bernat, llevará la encomienda:

"Bernat presentará una carta donde estoy diciendo "por favor, quítenme el non grato... Se tendrá que pasar ese trago amargo", añade en un gesto conciliatorio, pues insiste en que esa especie de expulsión del balompié organizado "nunca existió legalmente. No hay documento que lo señale. Ya he hablado con la mitad de los presidentes y coinciden, no hay razón para el non grato".

Por 20 puntos mínimo

La primera meta de los camoteros es buscar la consolidación, "no puedes correr antes que caminar, necesitamos consolidarnos y luego seguir el ejemplo de los equipos brillantes, como Pachuca, América, Chivas, Cruz Azul o Atlas", sostiene el directivo, quien advierte que sumar 20 puntos en el Apertura 2007 "sería muy bueno", mientras que 18 unidades sería mala cosecha.

"Dos puntos significan mucho. Con 20 ya veríamos qué nos falta y con 42 puntos en el año estaríamos salvados y hasta calificados... No es un equipo fino, no tenemos las grandes individualidades, entonces hay que basarnos en la entrega, la lucha. Que los visitantes digan 'vamos a Puebla, nos van a coser a patadas, nos van a marcar muy cerquita, nos van a hacer correr. Va a ser difícil'".

Consideró que la fórmula para reforzar a los clubes es injusta. "El draft y el tema del porcentaje lo impusimos nosotros, Francisco Ibarra y yo, pero ha cambiado mucho. El que asciende debería tener prioridad para escoger refuerzos, a un precio correcto. A todos nos interesa que los 17 rivales sean fuertes, porque si hay débiles o perdedores absolutos, cuando visiten tu plaza va a ser un fracaso de taquilla", argulle.

Maurer Espinosa, de 68 años, empresario ganadero y hotelero, reconoce que siempre pide cuentas al técnico en turno, "acostumbro reunirme con él uno o dos días después del partido, me gusta opinar sobre temas de cancha, tengo veintitantos años en el futbol e Ignacio Trelles fue mi maestro y guía. El era técnico cuando llegué a la vicepresidencia del Puebla.

"Pero nunca he puesto una alineación. He trabajado con técnicos de muchísima categoría, con Manolo Lapuente, Menotti, Bielsa... Les digo 'a ver, platícame qué pasó, qué hiciste; yo no pienso así, creo que esto es verde por esto y esto'. Con José Luis Sánchez igual, cada quien ve su punto de vista, en un momento dado hay discusión, que no pleitos.

"Se trata de sumar. En cualquier empresa no futbolística el directivo tiene injerencia y no pasa nada, en cambio en un equipo, al momento en que un directivo opina, la gente se vuelve loca, dicen que estamos metiéndonos. Eso debe corregirse, porque el directivo pone su dinero, lo gana o lo pierde. Se juega su futuro y hubo casos donde han perdido hasta la camisa. ¿Cómo no va a tener derecho a opinar?", cuestiona.

En cuanto a la probable inyección de capital brasileño, Maurer atajó, dijo que todo se ha malinterpretado. "Puebla no está en venta, simplemente de alguna manera se está buscando una mecánica para que se sume capital. Pienso que en el balompié mexicano se podría tener un sinnúmero de planes para fortalecer a los equipos".

Respecto al club, donde Bernat tiene 63 por ciento de las acciones y las otras están divididas entre Maurer, Oscar Juárez, Rafael Castellanos, Eduardo Abraham y Tito Olvera, Emilio aseguró que no le asusta la primera división, "la diferencia es que aquí se paga en dólares y en primera A son pesos.

"Si te acercas a gente honesta y que sabe, con todo lo que se cobra por televisión, mercadotecnia y publicidad puedes salir a mano. No te digo que sea un negocio, pero puedes salir a mano", recalcó.

Respaldo a los foráneos

Convencido de que el futbol es un espectáculo, Maurer se mostró a favor del arribo de extranjeros de calidad, "se necesitan para seguir viviendo, si no hay la suficiente calidad en México debe traerse del extranjero, nombres mundiales para vender boletos y llenar estadios. Si eso implica traer extranjeros, ¡hay que traerlos. No sean acomplejados!", exclamó.

-Pero los técnicos detestan que se les pida espectáculo...

-Cuando cobran se les olvida la palabra espectáculo. Pero si olvidamos ese aspecto al rato los estadios van a estar vacíos y los técnicos, que cobran bastante, no van a poder devengar si nadie va a verlos.

El directivo criticó a los cracks del balompié local por la absoluta carencia de protección al jugador que priva en México, cuya vida activa es corta. "Son cobardes, no defienden a su gremio como deberían. En Argentina hacen un paro en cinco minutos; aquí, las estrellas dicen: yo cobro, yo trabajo, yo me callo. Y los jodidos sufren todo".

Confesó que no le gusta la política porque no la entiende, a pesar de su incursión en pos de una diputación, "entré porque me invitaron y porque siempre hay algo que hacer por Puebla, se puede ganar y la popularidad es muy importante". No obstante, el momento cumbre de fama se lo dio el futbol:

"El ascenso costó mucho esfuerzo, muchos viajes a canchas verdaderamente asquerosas, a plazas realmente peligrosas, a un futbol terriblemente rudimentario, a un arbitraje paupérrimo", tal es su definición de la primera A. "¿Cuántos directivos han dado una vuelta al estadio como me la hicieron dar a mí cuando ganamos?, yo le aseguro que poquitos, esa gloria, esa dosis de autoestima, poco se ve.

"La gente estaba total y completamente entregada a mí, eso me paga todo. Si quieren que siga yo así, ¡me voy otro día a la cárcel, no hay problema!, nada más uno, ¿eh? -bromea-".

Pide apoyo a la afición

Sin embargo, reprocha la ausencia en los momentos claves. "Muchas veces la gente poblana apoya si gana el equipo, si juega brillante, si da espectáculo, pero debe apoyar sin condiciones. Ojalá lo hagan, porque subir a primera división costó mucho dinero, esfuerzo y trabajo".

"Cuando me preguntaron a quién le dedicaba este triunfo, yo dije 'a mí'. Ellos esperaban que dijera a mi adorada esposa, a mi madre, no, no, no. ¡A mí! Porque realmente el que lo merecía era yo. Tuve muchos sinsabores, viajé por toda la República para ver al equipo, nunca falté a un partido. No se lo tengo que dedicar a nadie más", puntualizó.

Había prometido un análisis sobre el Tri tras las Copas de Oro y América. Puntual indicó:

"La Copa de Oro fue un fracaso; Copa América, lo mínimo aceptable. A Hugo Sánchez le falta mucho, como entrenador se saltó algunos pasos, no tiene la cancha que requiere un entrenador nacional. Tres jugadores se le fueron por cansancio, Rafa Márquez no podía faltar a una boda; eso es la inexperiencia de Hugo. Hasta hoy la selección le queda grande".

No acepta que Estados Unidos haya rebasado a México, "la eliminación en Corea-Japón fue una metida de pata de Javier Aguirre, quien hoy es un técnico con mucha categoría, pero eso no quiere decir nada, ¡por favor no comparen al futbol de México con el de Estados Unidos! Una golondrina no hace verano".