Ejidatarios proponen que les paguen indemnización a cambio de abandonar tierras
Acusan a tepehuanos de intentar quemar a maestro
Durango, Dgo., 6 de agosto. El conflicto entre indígenas tepehuanos y agricultores mestizos del ejido Luis Echeverría, que disputan mil 720 hectáreas en el municipio de Vicente Guerrero, propició que los ejidatarios acusaran a sus rivales de pretender quemar vivo al profesor Santos Morales.
El ex dirigente indígena y ex presidente de los bienes comunales de Santa María de Ocotán, municipio de Mezquital, Santiago Cayeros, sostuvo que la nueva dirigencia tepehuana no tiene intención de defender las 70 mil hectáreas que, según títulos virreinales y una resolución del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río, son parte de las 421 mil hectáreas de los tepehuanos.
De acuerdo con el procurador agrario Noé Pérez Salaiz, los tepehuanos ya no tienen derecho a tierras porque su líder Santos Galindo firmó en 1997 un documento en el que aceptó indemnizaciones.
En mayo de 2006 los tepehuanos invadieron mil 720 hectáreas del ejido Luis Echeverría, que reclaman como suyas, y exigieron a los ejidatarios desocuparlas. El conflicto lleva estancado año y medio. Autoridades agrarias federales y estatales señalaron que los indígenas no son dueños de esas tierras, pero los tepehuanos se niegan a dejarlas.
En semanas recientes se incrementaron los conatos de enfrentamiento a raíz de que los indígenas introdujeron ganado a la zona ejidal. El representante de los ejidatarios, Rafael Sarmiento, dijo que ha solicitado la intervención del gobierno y de la policía estatales, sin obtener respuesta. Acotó que el secretario de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar, ni siquiera lo recibe.
Destacó que los tepehuanos amenazaron con quemar vivo al maestro Santos Morales, a quien acusaron de intentar golpear a un profesor indígena. Añadió que los ejidatarios han discutido con los tepehuanos porque éstos meten ganado a los sembradíos.
Sarmiento dijo que si las autoridades no desean actuar contra los tepehuanos, una alternativa es indemnizar a los ejidatarios para que salgan de la región y dejen las tierras a los indígenas.