Espera coronar el esfuerzo de años en la justa olímpica de Pekín
No me fijé en el medallero, sólo hice mi trabajo, dice Espinosa
Ampliar la imagen Paola Espinosa fue la máxima ganadora mexicana en Río 2007 Foto: Ap
"La verdad nunca me fijé si llevábamos pocas o muchas medallas. Sólo me concentré en mi trabajo, en que debía tirar los clavados como lo sé hacer, la forma en que puedo controlarlos", dijo casi sin pensar Paola Espinosa, quien se convirtió en la máxima ganadora de preseas en la justa panamericana de Río de Janeiro 2007, con tres de oro y una de plata.
A su regreso a esta ciudad para reiniciar sus entrenamientos, luego de estar unos días en Baja California Sur, su estado natal, la competidora de 1.55 metros y 47 kilogramos sabe que el siguiente paso será escribir su nombre (ya tiene la plaza) para competir en la plataforma de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, así como obtener el lugar en el trampolín individual de 3 metros, y en las ejecuciones en sincronizados, al lado de Laura Sánchez y Tatiana Ortiz.
Ataviada con ropa deportiva color gris y sandalias, Paola Milagros destacó que de mucho le sirvió no involucrarse con la desesperante situación del equipo nacional, porque "esas son cosas que están muy externas a mí. México es importante, y me siento bien cuando nos va bien a todos, pero realmente yo estaba muy concentrada en mi trabajo".
Se dijo sorprendida de sus logros, porque "la verdad sólo esperaba ganar la medalla de oro en 10 metros, a eso iba, era mi objetivo, pero llegaron muchas más y me siento feliz", lo que reafirma su idea de que está trabajando en la dirección apropiada y bajo la conducción, de casi cuatro años, de la entrenadora china Ma Jin.
En busca del oro olímpico
La ganadora de medallas de todos los colores en el ámbito nacional y allende las fronteras, fue clara al asegurar que va por el logro de uno de sus máximos sueños: la presea áurea en el certamen olímpico, única que le falta en su colección de metales, así como la de un torneo mundial.
Y para ello está cierta de que deberá trabajar y esforzarse a tope, porque aunque falta casi un año para estar en Pekín, sabe que la sede olímpica ya no le resultará desconocida, por las frecuentes concentraciones que ha mantenido en el país oriental, en donde nunca ha entrenado con el primer equipo, "porque no está permitido", pero sí ha obtenido mucho provecho.
Espinosa Sánchez comentó que le agrada mucho estar en una alberca, buscando en cada lanzamiento mejorar cada paso; la concentración, la salida, el vuelo y el ingreso al agua, detalles que debe cuidar siempre, porque de ello depende obtener puntos que, a la postre, pueden materializarse en una medalla.
Emoción con el Himno Nacional
Luego de comentar que cuando escucha el Himno Nacional siente "cosquillas en la panza", la bajacaliforniana nada quiso revelar sobre el poco más de un millón de pesos que recibirá por las medallas ganadas en Río 2007.
"Prefiero guardarme esos comentarios, es un buen dinero que lo voy a aprovechar", por que si bien es importante recibir premios, "lo más importante son las medallas".
Paola Milagros sabe que atraviesa por uno de sus mejores momentos deportivos, de allí que lo aprovechará al máximo, aunque también está decidida a mantenerse en el plano competitivo de alto nivel por un buen tiempo más.
Del recibimiento festivo que tuvo en La Paz, donde el martes anterior le hicieron una fiesta en grande por su cumpleaños 21 y por la cosecha en Brasil, apuntó que siempre será importante tener el apoyo de sus padres.
Además de leer a Paulo Coe-lho, comer lo que le pongan enfrente y si tiene papas, mejor, la estudiante de administración de negocios prefiere no hablar de política y de la frase del candidato del PRI al gobierno de su entidad vecina Baja California, Jorge Hank Rhon, "las mujeres son mi animal favorito", opinó: "No deberían hablar tan mal de nosotras, y menos luego del excelente papel que hicimos en los Panamericanos", historia que le gustaría repetir en el mundial universitario en Tailandia.