Sostuvo que se mantienen latentes los riesgos de que estallen graves conflictos
El actual gobierno, obligado a mejorar la situación de los indígenas: Stavenhagen
La pobreza y la marginación siguen siendo los problemas más urgentes
El gobierno federal tiene que formular una política de Estado basada en la normativa internacional y en la interior para resolver la “difícil y compleja” situación que padecen los pueblos indígenas, aseguró el relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para ese sector poblacional, Rodolfo Stavenhagen.
En el contexto del Día Mundial de las Poblaciones Indígenas, el relator de la ONU indicó que los pueblos nativos mexicanos carecen de un adecuado desarrollo social, económico y humano; además enfrentan desventajas sociales, escaso empleo, malos servicios sociales y una deficiente autonomía.
El actual panorama de los pueblos indígenas es “difícil y complejo”, existen “problemas y rezagos serios, además de situaciones conflictivas en algunas partes; esto refleja todo un proceso en los años recientes en la situación de estos pueblos. Hay datos que comprueban las carencias muy fuertes, sobre todo cuando comparamos los indicadores de desarrollo social, económico y humano. Los pueblos y comunidades indígenas siguen en posiciones muy inferiores y de desventaja con respecto a otros sectores como ingresos, servicios sociales, empleo, atención de las instituciones, autonomía, e inclusive al ejercicio de sus derechos económicos sociales y culturales pues falta muchísimo por hacer”, aseguró Stavenhagen.
En entrevista concedida antes de participar en el foro Medios de comunicación y pueblos indígenas, el funcionario internacional indicó que desde hace muchas generaciones, en México existe una deuda con ese sector de la población. Y subrayó que de concretarse proyectos como La Parota y algunos desarrollos turísticos en la Riviera Maya, se “desplazará mucha gente de tierras tradicionalmente indígenas”.
Recordó que en 2003 recomendó al gobierno mexicano abrir la discusión sobre la reforma constitucional para garantizar los derechos a los indígenas con base en los acuerdos de San Andrés Larráizar, mismos que, dijo, deben cumplirse. “La delegación de México en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se comprometió a hacer eso, pero seguimos esperando”.
Indicó que en Oaxaca y Guerrero los gobiernos utilizan la fuerza pública para criminalizar y “reprimir” las actividades de protesta, entre ellas la de los indígenas, lo que a la postre “puede generar violencia”.
En su turno, Liliana Valina, representante adjunto en México de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, destacó que es momento de hacer un llamado a los estados miembros de Naciones unidas para que “adopten al unísono la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indios y, por ende, establezcan un marco jurídico universal para los derechos, la justicia social y la reconciliación de los pueblos indígenas del mundo”.
Dijo que las problemática más urgentes para atender son la pobreza y marginalización de los 370 millones de indígenas en el mundo.
Por su parte, en un comunicado, el relator de pueblos indígenas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paolo Carozza, pidió a los gobiernos americanos realizar esfuerzos para mejorar los niveles de cumplimiento de las recomendaciones de la CIDH y de las sentencias de la Corte Interamericana en casos donde la víctima es un pueblo indígena.
Durante el foro se habló de la importancia de que los pueblos indígenas cuenten con medios de comunicación para difundir sus tradiciones, lenguas y costumbres. En ese sentido, Stavenhagen indicó que la ley se tiene que modificar para que se garantice el libre acceso a los medios de comunicación a ese sector.