Protesta contra las FARC por los menores secuestrados
Niños colombianos declaran en huelga a sus juguetes
Detienen a oficial del ejército acusado de ayudar al narco
Santafé de Bogotá, 9 de agosto. Los niños de la población colombiana de Chinchiná (centro-oeste) declararon en "huelga indefinida" a sus juguetes, que colocaron en depósitos y anunciaron que se abstendrán de usarlos, en un acto simbólico para reclamar la liberación de los menores de edad secuestrados en su país.
Muñecas, aviones y automóviles en miniatura -entre otros- fueron entregados por unos 250 menores de escuelas del poblado cafetero, ubicado 390 kilómetros al oeste de Bogotá, indicó este jueves Marta Valencia, una de las maestras de escuela que organizaron la singular protesta.
Durante el acto una de las menores leyó una proclama en la que reclamó a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que entreguen a Emanuel, el hijo nacido en cautiverio de Clara Rojas, quien fue candidata a la vicepresidencia en las elecciones de 2002.
Según testimonios de otros secuestrados ahora libres, ella tuvo un hijo con uno de sus captores hace tres años.
Rojas fue secuestrada por las FARC en febrero de 2002 junto con la entonces candidata presidencial Ingrid Betancourt, que también tiene la nacionalidad francesa.
Ambas forman parte de los 45 rehenes que las FARC han propuesto canjear por rebeldes presos y que incluye además a tres estadunidenses, así como decenas de políticos, policías y militares colombianos.
Tanto la guerrilla como el gobierno colombiano aseguran que están dispuestos a hacer ese canje, pero no han podido ponerse de acuerdo en los últimos cuatro años sobre las condiciones para realizarlo.
Las FARC piden que se desmilitarice un territorio de 800 kilómetros cuadrados en el suroeste de Colombia para negociar allí el canje, exigencia a la que se opone el presidente Alvaro Uribe.
Por otra parte, las autoridades colombianas capturaron a un oficial del ejército acusado de haber ayudado a los narcotraficantes del cártel del Norte del Valle a infiltrarse en la institución castrense, reseñó hoy la prensa local.
La televisora RCN señaló que el detenido es el mayor Carlos Gil, comandante del batallón de contraguerrilla en la localidad de Cartago, señalado de haber facilitado la logística para un plan de intento de rescate del hermano de Diego Montoya, uno de los capos de la banda vinculado con el paramilitarismo, recluido en una cárcel de máxima seguridad.
La fiscalía dictó el pasado lunes tres órdenes de captura contra otros militares por el escándalo de la infiltración, después que el gobierno colombiano reconoció ese hecho la semana anterior.
Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por informaciones que conduzcan a la captura de Montoya, conocido como Don Diego.
Por lo pronto, el abogado de Juan Carlos Ramírez Abadía, Chupeta, líder del cártel Norte del Valle, detenido el martes en Sao Paulo, dijo que su cliente desea ser extraditado a Estados Unidos y colaborar con la agencia antidrogas DEA. Aquí en Colombia se le señala como responsable de 300 asesinatos.