Minimiza el gobierno pro ruso de Ramzán Kadyrov la huida de Zhovjar
Conjunto folklórico checheno pide asilo en Finlandia
Moscú, 11 de agosto. El conjunto folklórico Zhovjar (Perla), presentado por las autoridades pro rusas de Chechenia como símbolo de que la situación política y social está cambiando para mejor en la república norcaucásica, apenas llegó a Helsinki suspendió su gira en Finlandia por una decisión unánime: todos sus integrantes, salvo cinco que prefirieron no hacer el viaje por temor a represalias contra sus familiares, pidieron asilo político en el país nórdico.
El grupo de 18 personas -11 adultos, la mayoría mujeres, y siete niños de dos a 16 años, hijos de los artistas- espera una resolución favorable del gobierno del vecino Estado escandinavo y, con ello, sumarse así a los 88 ciudadanos rusos, la mayoría de origen checheno, que en los últimos cinco años consiguieron autorización para quedarse en Finlandia con los amplios beneficios que otorga el estatus de refugiado.
El régimen de Ramzán Kadyrov, el gobernante impuesto por Moscú en Chechenia, trató de minimizar la huida del conjunto folklórico más emblemático de la república mediante torpes declaraciones de su ministro de Cultura, Dikalu Muzykayev.
El funcionario aseguró que todos los integrantes de Zhovjar se encuentran en Grozny, la capital chechena, que diariamente ofrecen presentaciones y que, por tanto, ninguno de sus miembros pidió asilo político en el extranjero.
Ante la imposibilidad de negar lo evidente, Muzykayev reconoció luego que más o menos un mes atrás "hubo unas personas que dieron por terminada su relación contractual con Zhovjar y ahora nada tienen que ver con ese conjunto, que sigue siendo motivo de orgullo para Chechenia".
Según el ministro, abandonaron el conjunto artistas de bajo nivel, quienes "hace tiempo dejaron de estar en forma y ya no podían participar a plenitud en conciertos".
Cuando se supo que las solistas más famosas de Zhovjar -Medni Saraliyeva, Malika Yanayeva, Marja Gairbekova y Zura Gadayeva- figuran entre los que no quieren volver a Chechenia, el propio Kadyrov trató de enmendar la pifia de su ministro: "El rumor de que Zhovjar pidió asilo político en Finlandia es una provocación y no se corresponde con la realidad. No se fueron por motivos políticos, simplemente intentan cambiar su lugar de residencia. Es un derecho de cualquier ciudadano de Rusia, y nosotros garantizamos su cumplimiento".
Conscientes de que sus familiares en Chechenia son una suerte de rehenes del régimen, los artistas que sólo "intentan cambiar su lugar de residencia" han hecho declaraciones muy prudentes desde Finlandia, pero se vieron en la necesidad de precisar -por intermedio de su director artístico, Bislán Sairaliyev- por qué decidieron no regresar a Chechenia.
Sairaliyev expuso así los motivos del conjunto: "Desde hace mucho queríamos irnos. Se nos hacía insoportable el ambiente de inseguridad que se vive en Chechenia. Por suerte no se llegó a amenazar o perseguir a ninguno de nuestros artistas, pero qué hacer cuando oyes lo que les pasa a tus vecinos. Y lo peor es que no sabes de quién cuidarte. Somos músicos, no apoyamos a separatistas ni a las autoridades actuales. Sólo queremos respirar y cantar en condiciones normales, ya no podemos vivir más con una sensación permanente de miedo".