Productores agrícolas buscan crear banco de germoplasma
Apoyarían diputados proyecto sobre maíz en el que se involucra Monsanto
El germoplasma del maíz es un patrimonio nacional, colectivo y nadie puede decir que es el propietario ni tampoco autodefinirse como su defensor y protector para después alegar derechos, sostuvo el presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, Marcos Matías.
Comentó que dirigentes de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM) ya se reunieron con algunos diputados para hablarles de su proyecto de creación de un banco de germoplasma, en coordinación con las universidades autónomas de Chapingo y Antonio Narro, y con el respaldo financiero de la empresa Monsanto, así como la creación de redes de "guardianes" del germoplasma de la diferentes razas y semillas criollas.
"Presentaron una propuesta preliminar, una idea muy vaga y dijeron que próximamente harán llegar el fundamento del programa. Por eso, en la comisión no lo hemos abordado, lo haremos en su momento porque esa es nuestra obligación, pero eso no quiere decir que ya se haya fijado una postura", abundó.
Efraín García Bello y Carlos Salazar Arriaga, dirigentes de la CNPAMM, informaron que ya se habían iniciado acercamientos con los diputados de la Comisión de Asuntos Indígenas, Cargill y Maseca, y habían manifestado interés en el proyecto del banco de germoplasma y de las redes de guardianes de éste en las comunidades campesinas e indígenas del país.
Hubo un acercamiento, pero no hay un acuerdo pluripartidario, que es uno de los pasos a seguir para discutir dicho tema en la reunión plenaria de la Cámara de Diputados, asentó el diputado perredista Marcos Matías. Puntualizó que el Congreso de la Unión no es una instancia financiera, sino un conducto para mejorar la calidad de vida de los agricultores, particularmente de los indígenas y de quienes producen alimentos básicos y que son los más pobres del país.
"Este tema de salvaguardar el germoplasma del maíz, que está ligado a la aceptación o rechazo a la siembra experimental de maíz transgénico, es muy polémico y contradictorio, pero no lo hemos abordado en la comisión, aunque, al igual que la defensa del patrimonio de la medicina tradicional de los pueblos indígenas, está en la agenda de prioridades", explicó en breve entrevista.
-¿Pero se otorgarán recursos públicos a un proyecto en el que está involucrada una trasnacional como Monsanto, y ya se busca el financiamiento de otras como Cargill y Maseca?
-Es un tema muy espinoso. Si afecta a los agricultores de subsistencia no estaremos de acuerdo en respaldarlo, ni tampoco a empresas trasnacionales u otros organismos productores de alimentos que sólo buscan un negocio. En la comisión tenemos el mandato de proteger los derechos de los agricultores de subsistencia y productores de alimentos básicos, es un principio ineludible.
"Pero en el Congreso hay muchas propuestas e intereses de grandes empresas que tienen sus cabilderos, eso lo sabemos y conocemos. Mi postura como diputado e indígena es no impulsar negocios que dañen a los más pobres ni a los productores de alimentos básicos, como es el maíz", concluyó.