Eliminar requisitos para el flujo de bienes, servicios y capitales, puntos centrales
México no incluirá el tema del maíz en la reunión del TLCAN
La agenda del secretario de Economía no incluye la desgravación total del grano básico, ni del frijol, azúcar y leche en polvo pactados para 2008, los asuntos más sensibles para el campo
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El primer ministro de Canadá, Stephen Harper; el presidente Felipe Calderón, y el presidente estadunidense George W. Bush, en Alemania. Imagen de archivo
Foto: Notimex
Representantes comerciales de México, Estados Unidos y Canadá se reunirán el lunes y martes en Vancouver para evaluar el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y conseguir la liberalización total del comercio de bienes, servicios y capitales en la región. La delegación mexicana determinó no incluir en la discusión temas sensibles para una parte significativa de la población, como la apertura de las importaciones al maíz, confirmaron fuentes oficiales.
Según la agenda anunciada por la Secretaría de Economía, durante el encuentro el secretario Eduardo Sojo no abordará el asunto de la desgravación total de maíz, frijol, azúcar y leche en polvo pactados para 2008, sino temas como la competitividad, relaciones multilaterales y prioridades para 2008.
Desde que se puso en marcha el TLCAN, la Comisión de Libre Comercio se ha encargado de mantener ''una estricta vigilancia en el cumplimiento de los compromisos adquiridos por México, Estados Unidos y Canadá'', a fin de dar agilidad al libre comercio en la región.
Para conseguir la liberalización total del intercambio comercial de bienes, servicios y capitales, esta comisión ha promovido acciones como la primera ronda de desgravación arancelaria del tratado, la flexibilización de reglas de origen, y el reconocimiento recíproco de los servicios profesionales, temas que en el caso de México podrían no ser los más urgentes.
La comisión, que se reúne hasta dos veces por año, está integrada por los representantes comerciales de cada país, por lo que en el encuentro de este lunes y martes participarán el secretario de Economía, Eduardo Sojo, y la subsecretaria de Negociaciones Comerciales Internacionales, Beatriz Leycegui; por Estados Unidos asistirá Susan Schwab, y por Canadá, David Emerson.
La agenda proporcionada por la Secretaría de Economía considera incluir ''los avances en las prioridades establecidas por la comisión en la sesión de 2006 celebrada en Acapulco, así como estrategias que se están desarrollando para incrementar la competitividad en toda la región''. Se revisarán además los avances de grupos de trabajo establecidos en el TLCAN, se emitirán las prioridades para el año siguiente, y se abordarán asuntos multilaterales como la Ronda de Doha en la Organización Mundial de Comercio.
El asunto no es tan vago como lo propone la agenda, ya que la reunión de la comisión antecede y finca las bases para la Cumbre Trilateral de la Asociación para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte, que tiene como base la seguridad de la región, la integración comercial y el abasto energético, entre otros aspectos.
Defensa de la liberalización
De ahí la importancia de remitirse a los acuerdos de los resolutivos de la última reunión de la comisión, celebrada el 27 de marzo de 2006 en Acapulco, Guerrero, donde se da por hecho que la liberalización arancelaria acordada en el TLCAN concluirá en 2008, y ''virtualmente consolidará al zona de libre comercio de Norteamérica'', sin considerar la problemática planteada por organizaciones campesinas mexicanas en temas sensibles como el maíz.
Al respecto, la Secretaría de Economía ha emitido información escueta en la que sostiene que la liberalización del maíz se adelantó ante las condiciones del mercado, que la desgravación total no afectará al campo mexicano debido a que es deficitario, y que de pedir la renegociación del capítulo agropecuario del TLCAN, México perdería beneficios por mil 400 millones de dólares.
De acuerdo con las tareas pendientes de 2006, en la agenda de Eduardo Sojo, Susan Schwab y David Emerson, figurarán la evaluación de trabajos para eliminar requisitos para los flujos de bienes, servicios y capitales; definirán áreas potenciales de mejoría para garantizar la congruencia y hasta armonizar al TLCAN con otros acuerdos comerciales de la región, como ocurrió con el Tratado de Libre Comercio de Centroamérica en materia de textiles.
Asimismo, se revisarán avances en el libre tránsito de profesionales. Una vez que ya no haya aranceles que eliminar, se buscará promover la anulación de trabas no arancelarias, como las reglas de origen, a fin de intensificar el libre comercio.
Los términos comerciales de la relación entre los tres países a nivel de gobiernos llegarán a las manos de los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá, para ser abordados la próxima semana en la reunión de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), que se celebrará en Montebello, Quebec.
El libre comercio quedará suscrito a las decisiones que se tomen en materia de seguridad, competitividad, integración y energía, ya que México y Canadá son los dos mayores exportadores de petróleo, gas y electricidad a Estados Unidos. Además, son sus principales ''aliados'' para evitar que la seguridad de ese país sea vulnerada, según lo establece el documento Construcción de una comunidad de América del Norte, elaborado por el Council on Foreing Relations de Estados Unidos, el Consejo Canadiense de Presidentes de Empresa, y el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, emitido en 2005.
Dicho documento contiene una serie de recomendaciones basadas en las decisiones adoptadas por los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá en marzo de 2005 durante una reunión en Texas. La principal propuesta del grupo de trabajo independiente consistió en que ''a más tardar en 2010 tener una comunidad económica y de seguridad en América del Norte, cuyos parámetros serán definidos por un arancel externo común y un perímetro externo de seguridad''.
De no lograrse este propósito, si no hubiera cooperación entre los tres países del TLCAN y no se tomaran decisiones importantes, ''los tres países podrían encontrarse tomando rumbos divergentes, lo cual sería un error trágico''.
El trabajo hacia la integración regional sigue en marcha sólo en lo que la agenda del TLCAN o el ASPAN marca, y no en los casos sensibles que aquejan a México.