Los recursos para inversión física cayeron 8.6 por ciento, indica el BdeM
A gasto corriente, 85% del presupuesto programable del primer semestre: SHCP
El pago de la nómina burocrática absorbe incremento de la recaudación tributaria
Con un incremento anual de 7.5 por ciento en términos reales durante el primer semestre de este año, las partidas presupuestales que integran el gasto corriente del sector público mexicano, entre las que figura el pago de la nómina burocrática, ascendió a 760 mil 344 millones de pesos que representaron 85 por ciento del gasto programable, señalan informes del Banco de México (BdeM) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Los recursos destinados a la nómina burocrática, los empleados en suministros y equipamiento de la misma, así como los transferidos al gasto corriente de entidades, empresas y organismos absorbieron 60 por ciento del gasto total del sector público en la primera mitad del año.
En contrapartida, los recursos destinados a la inversión física, que forman parte también del gasto programable, presentaron una caída anual de 8.6 por ciento; mientras por el lado de los proyectos de inversión con impacto diferido en el gasto, conocidos como Pidiregas, se registró una elevación nominal 6.7 por ciento en los primeros seis meses de 2007, hasta alcanzar 591 mil 278 millones de pesos, equivalente a más de 6 por ciento del producto interno bruto (PIB).
En términos absolutos el incremento anual del gasto corriente del sector público, donde se agrupa al gobierno federal y a las empresas y organismos bajo control presupuestal, aumentó en 68 mil 606 millones de pesos y rebasó en más de 13 mil 500 millones al incremento obtenido en la recaudación tributaria.
Según los informes oficiales en el primer semestre de 2007 la recaudación por la aplicación de impuestos aumentó en 55 mil 102.5 millones de pesos, 7.2 por ciento más en términos reales a la obtenida en el mismo periodo del año pasado, pero este avance recaudatorio fue completamente absorbido por el incremento de en el gasto corriente del sector público.
El aumento de la recaudación tributaria fue resultado de una elevación de 41 mil 409 millones de pesos en el impuesto sobre la renta y de casi 19 mil 100 millones por parte del impuesto al valor agregado.
Pero no todo fue aumento en la recaudación tributaria. El impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), que en el primer semestre del año pasado aportó 5 mil 794 millones de pesos a la hacienda pública, en el mismo periodo de 2007, lejos de aportar al erario público, la aplicación de este gravamen implicó una salida de 854 millones en favor de las empresas causantes.
El gasto corriente -servicios personales, otras erogaciones de operación y las ayudas, subsidios y transferencias para las burocracias estatales- ha tenido el mayor crecimiento entre todas las partidas del presupuesto programable, del que se excluyen los pagos de deudas, en los últimos siete años.
Pero en el primer semestre de 2007 el incremento es notable. Al término de 2006, el gasto corriente del sector público mexicano representaba 79.7 por ciento del gasto programable total y 46.2 por ciento del gasto neto pagado, en el que se incluyen todo tipo de erogaciones presupuestarias.
Al término de la primera mitad del año en curso, los informes oficiales señalan que el gasto corriente elevó a 85.4 por ciento su proporción dentro del programable, y a 60 por ciento dentro del gasto total ejercido por el sector público en el periodo considerado.
Según los informes de la Secretaría de Hacienda, la parte más onerosa del gasto corriente fue la de los servicios personales, una partida constituida por la nómina burocrática y los gastos relacionados con los sueldos de los servidores públicos.
El gasto en los servicios personales del sector público mexicano se elevó a 308 mil 805.5 millones de pesos en el primer semestre del año, 5.2 por ciento mayor en términos reales a la cantidad erogada en el mismo periodo de 2006. En términos absolutos el aumento fue de 26 mil 574 millones de pesos el cual, por sí solo, fue equivalente a casi la mitad, 48.2 por ciento, de incremento alcanzado en la recaudación tributaria en los primeros seis meses del año en curso.
El ingreso de los funcionarios y servidores del sector público representó 47.5 por ciento del gasto corriente ejercido en la primera mitad del año. En la partida denominada "otros gastos de operación", se erogaron 215 mil 278 millones de pesos para papelería; 8.2 por ciento más en términos reales que en el mismo periodo de 2006 para teléfonos, luz, rentas de inmuebles y un largo etcétera que contrastó con una inflación general de 4 por ciento anual en la economía.
En ayudas, subsidios y transferencias al gasto corriente de las empresas paraestatales y los gobiernos de las entidades se destinaron 125 mil 276 millones de pesos durante el primer semestre de este año, 12.2 por ciento más en términos reales que los gastados para el mismo fin en la primera mitad de 2006.
En tanto, el gasto programable relacionado con la inversión física a cargo del sector público mexicano se redujo 8.6 por ciento en términos reales y disminuyó de 110 mil 624 millones de pesos en el primer semestre del año pasado, a 105 mil 161 millones en el mismo periodo de 2007.
Ligada a la inversión física, la política de financiar obras públicas de infraestructura mediante Pidiregas, mecanismo inventado durante el gobierno de Ernesto Zedillo y que sigue hasta la fecha, ha llevado a la deuda no presupuestal, sobre todo de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, a elevarse a 591 mil 278 millones de pesos al término de junio de 2007, con un incremento de 37 mil millones de pesos en el primer semestre de este año.