Acusaciones mutuas entre los grupos en disputa
El sindicato minero y Grupo México se acusaron ayer mutuamente de haber provocado el enfrentamiento en la sección 298 de Nacozari, Sonora, registrado el sábado pasado -en el que perdió la vida Reynaldo Hernández González. Mientras la organización sindical acusó que hay 15 mineros detenidos e inclusive a dos se les ha torturado para que se declaren culpables, el consorcio desmintió que haya enviado golpeadores a atacar a los trabajadores.
Ambas partes se acusaron de haber generado la violencia e inclusive dieron versiones encontradas sobre la muerte de Hernández González, ya que mientras el sindicato reiteró que el trabajador perdió la vida de un balazo, la representación legal de Grupo México sostuvo que se trató de un golpe en la cabeza.
El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) inclusive acusó al gobierno de Sonora de tener las manos metidas en el conflicto minero, de favorecer al consorcio y de influir para que diversos ministerios públicos de la entidad no reciban sus demandas contra Grupo México.
Carlos Pavón, secretario de asuntos políticos del sindicato, denunció que la policía estatal mantiene detenidos injustamente a mineros que sólo exigían su reinstalación en la mina La Caridad, los cuales permanecen incomunicados y ni siquiera se les ha permitido a los abogados de la organización ni a sus familiares hablar con ellos. Además "dos han sido torturados" para obligarlos a reconocer su supuesta culpabilidad en el enfrentamiento del sábado en Nacozari, Sonora, dijo.
Por su parte la empresa, por medio de su representante legal, Salvador Rocha, aseguró que trabajadores que fueron despedidos y liquidados, y que ya no tienen nada que ver con la empresa, fueron los que llegaron a provocar a las instalaciones y ahí surgió el enfrentamiento. El abogado aseguró que los ex trabajadores "iban a tomar la mina" por la fuerza y que es mentira que se hayan mandado tres camiones con golpeadores a enfrentarlos, ya que los camiones a los que hacen referencia sólo llevaban a los mineros que entraban en el segundo turno.
Por estos hechos, el sindicato presentará hoy una denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que investigue los acontecimientos que se suscitaron cuando un grupo de trabajadores reclamaba su reinstalación y "fueron recibidos por guardias blancas al servicio de Mexicana de Cobre, filial de Grupo México, que los golpearon posteriormente en la factoría y los balacearon, resultando muerto un trabajador y más de 20 heridos que están escondidos ante el temor de una nueva agresión".
Además, hoy mismo estará en Nacozari un grupo de diputados de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, quienes se entrevistarán con los mineros.
Este sindicato demandó al gobierno de Felipe Calderón que ponga fin a "la impunidad de Germán Larrea Mota Velasco y conmine al secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, a que haga cumplir la ley" y no se solape más a Grupo México, ya que las zonas mineras propiedad de esta empresa, se han convertido en "territorios en donde los derechos laborales y humanos son letra muerta con la complacencia de las autoridades federales, estatales y municipales".
Asimismo, condenó "la represión en contra de los trabajadores, con grupos de choque, porros, y ex presidiarios que inclusive portan armas prohibidas" y exigió la liberación inmediata de los mineros y que se aprese a quienes dispararon y mataron a Reynaldo Hernández, así como a los autores intelectuales de esta represión.