El técnico celeste analiza si dejará al delantero en la banca
Se acaba la paciencia de Markarián con Miguel Sabah
Ampliar la imagen César Villaluz, quien formó parte de la Sub-20 mundialista, dio fluidez al juego del Cruz Azul Foto: Notimex
La paciencia hacia Miguel Sabah se acerca a su límite, dejó en claro el técnico del Cruz Azul, Sergio Markarián, luego de ver la decepcionante actuación del delantero que el sábado salió de cambio en medio de abucheos, tras haber tenido un par de imperdonables fallas ante el marco de Tigres.
El timonel uruguayo advirtió en rueda de prensa ayer en La Noria: “Con Sabah hemos hablado mucho, porque esta tendencia de él ya viene de algunos partidos. La confianza se la damos permanentemente, el hecho de sostenerlo en el equipo y tratar de que se sienta cómodo es lo que un entrenador puede dar, pero Cruz Azul no es un equipo donde se pueda esperar eternamente.
“Los plazos de a poco se van acortando. Cuando un futbolista pasa por un bache hay que revisar, ver si es mejor que le gane al mal momento jugando o descansando. Ahora mismo estoy analizando esa situación”, comentó.
La oportunidad para Sabah se dio en parte por la lesión de Jared Borgetti, quien estaría inactivo al menos otros 15 días, pero está claro que el quintanarroense no ha tenido la fortuna de encontrarse con el gol. Quien es casi seguro que retorne a la actividad en la fecha tres es el uruguayo Richard Núñez, anunció el estratega.
El juvenil César Villaluz recibió nota aprobatoria del técnico, no obstante, también criticó sus errores. “Hizo en general buen partido, aunque se le presentaron tres opciones para anotar y no estuvo todo lo certero como hubiésemos querido. Alguien que juega a tanta velocidad como él, a veces pierde un poco de precisión en la definición”, pero concluyó que en general le gustó su desempeño porque le dio fluidez al juego.
Markarián comentó que el grupo hizo autocrítica, “nos faltó precisión para definir y aumentar la cantidad de situaciones. La pelota tiene que circular con más rapidez y nuestros hombres veloces deben desequilibrar todavía más para crear más situaciones de gol. Por lo menos esa es mi exigencia”, sostuvo.