Axel Didriksson, en entrevista para La Jornada

Se inicia un acuerdo social por la educación en el DF

Construir una agenda con todos los sectores, el objetivo

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El Programa de estímulos para el bachillerato universal 2007-2008 marca el inicio de un "acuerdo social por la educación en la ciudad de México", en el que se buscará comprometer a todos los sectores involucrados: padres de familia, maestros, estudiantes, instituciones educativas, organizaciones de la sociedad civil, empresarios, y otros, en la construcción de una agenda que eleve la calidad, la cobertura social y la innovación en materia educativa, afirmó el titular de la Secretaría de Educación (SE), Axel Didriksson Takayanagui.

En entrevista con La Jornada, el funcionario capitalino dijo que este programa es muy claro, contra quienes afirmaban que la ciudad no invertía en educación, se está demostrando que el gobierno está haciendo un esfuerzo muy grande, pero se requiere de un modelo de corresponsabilidad de toda la sociedad en su conjunto para dar el gran salto que requiere la educación en la ciudad.

Son 10 las propuestas de acción y concertación planteadas en dicho acuerdo: que cada estudiante, independientemente de su situación socioeconómica, tenga la oportunidad de concluir por lo menos el bachillerato; impulsar reformas que lleven a una eventual integración en un solo ciclo a la educación básica y la media superior; asegurar que los docentes cuenten con las herramientas y recursos pedagógicos para su pleno desempeño, así como promover mecanismos que garanticen el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje y apoyar a las delegaciones y escuelas en el mejoramiento de su infraestructura.

Además, promover la cooperación interinstitucional, crear un sistema de redes de evaluación de las escuelas públicas y privadas; promover nuevos métodos, técnicas y contenidos que mejoren la calidad de materias como ciencias, matemáticas, medio ambiente y formación ciudadana; impulsar una "red de escuelas en transformación" y un programa de talentos jóvenes en todas las áreas del conocimiento.

Sobre el riesgo de que la Iglesia intente con esta convocatoria presionar para imponer criterios en el sistema educativo, Didriksson dejó en claro que el gobierno de la ciudad no está en contra de la educación de carácter confesional, en escuelas privadas, pero en la educación pública "defenderemos el laicismo a capa y espada".

Y no descartó que el gobierno se enfrente a ciertos sectores de la Iglesia y de la derecha con el libro de texto sobre sexualidad, que ya casi está terminado, y que mostró en una carpeta en cuya cubierta se lee: "Prohibido prohibir", que se distribuirá a estudiantes de secundaria y preparatoria.

Proyectos en marcha

Refirió que son cuatro o cinco los libros de texto que el gobierno de la ciudad pretende distribuir, otro que ya está también casi terminado es el que se refiere a la historia de las delegaciones políticas, en el que participan cronistas de las mismas demarcaciones, así como el escritor Carlos Monsivais, y se pretende elaborar uno sobre la historia de la ciudad de México y otro sobre medio ambiente, en el que se toquen aspectos de protección civil y los riesgos que enfrenta la capital, como la actividad sísmica y los hidrometeorológicos.

Señaló que para algunas de estas acciones se requerirá el acuerdo con las autoridades federales y un modelo diferente de descentralización de los servicios educativos, ante la situación real de que algunas entidades, ante la falta de complementariedad en la transferencia de recursos, la experiencia ha sido poco exitosa y en muchos casos un fracaso.

Para ir construyendo este acuerdo, Didriksson Takayanagui dijo que se establecerán reuniones por separado con cada sector social, en espacios abiertos como el del acto en el que se anunció el programa de estímulos para el bachillerato.

Aseguró que de antemano hay un gran interés de la sociedad por participar, como lo demostró el foro Rumbo a la transformación del modelo educativo en la ciudad de México, el cual contó con una amplia participación de maestros, padres de familia, organizaciones no gubernamentales e instituciones interesados en el tema.

Adelantó que ya en algunos puntos del acuerdo se está trabajando, como en la creación un centro de recursos pedagógicos y la construcción de una red de escuelas en transformación, con la participación de la UNESCO.