Concentración de vehículos de carga estorbó el acceso a la Terminal 1

Contratistas protestaron en el AICM

Exigen pagos atrasados por 19 millones de pesos a compañías encargadas de las obras

triunfo elizalde

Una aparatosa manifestación de propietarios de tráileres, camiones de volteo, camiones de transportación de materiales de construcción y aplanadoras tuvo lugar ayer, entre las 12:30 y las 16 horas, frente a la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en protesta porque dos empresas constructoras contratadas por Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) se niegan a pagarles 19 millones de pesos que les adeudan por diversos trabajos realizados en la construcción de la calle de rodaje Delta, de la nueva Terminal 2.

Aunque la presencia de 40 de los más de 400 dueños de vehículos de construcción fue “ordenada y pacífica”, fue inevitable el caos en las entradas vehiculares que llegan al AICM por el Circuito Interior norte y por el bulevar Aeropuerto, situación que afectó seriamente a cientos de pasajeros que arribaban a la terminal aérea en vuelos del interior y exterior del país, al grado que los taxis del Sitio 300 tenían problemas para prestar servicios de transportación a diversas partes del Distrito Federal.

Los camioneros se organizaron de manera tal que la Policía Federal Preventiva, la Policía Auxiliar y la inconstitucional EULEN, de seguridad privada, que también intervino, no pudieran hacer prácticamente nada para romper la línea de las grandes unidades que a fuerza de claxonazos llamaba la atención de propios y extraños.

Entrevistados por este diario, los dirigentes Octavio Castañón, Roberto Mora Moreno y Aarón Bobadilla (de la CTM); así como Julio Sánchez Martínez, Rubén Cervantes y Juan Estrada (de la CROC), manifestaron que su protesta es para exigir el pago de 19 millones de pesos que les adeudan dos empresas constructoras contratadas por ASA, para que mediante subcontratos participaran varias empresas pequeñas en diversos trabajos de la Terminal 2.

Recordaron que la empresa que desde finales de 2005 comenzó a presentar problemas de pago fue Inmobiliaria R8, dirigida por el ingeniero José Antonio Rangel. Los adeudos fueron aumentando al grado que en noviembre de 2006 por vez primera llevaron a cabo una manifestación con sus vehículos. En esa ocasión se estacionaron cerca de 300 unidades sobre la lateral del bulevar Aeropuerto. Cuando tenían casi tres horas de estar parados, se presentaron algunos funcionarios de ASA y del propio AICM y tanto Ernesto Velasco León como Héctor Velázquez Corona les ofrecieron intervenir con la constructora Inmobiliaria R8 para que les pagara los cinco y medio millones de pesos que había pendientes.

En esta ocasión, aunque se volvió a integrar una comisión para hablar con funcionarios, las dos personas con quienes se entrevistaron no tienen facultades para hacer ofrecimientos o proponer soluciones, cuando los responsables son los directores de ASA y el AICM, quienes no se hicieron presentes y por medio de terceros hicieron saber que se trataba de una deuda de Inmobiliaria R8, a la que supuestamente se le “ha pagado puntualmente” para que cumpla con los compromisos contraídos con las empresas subcontratadas.

A las 16 horas, sin llegar a ningún entendimiento, los camioneros y sus unidades partieron de la zona vehicular de la Terminal 1 y se fueron a estacionar en la avenida que lleva a las instalaciones de ASA, donde esperan ser recibidos por Velasco Corona, que en dos ocasiones anteriores intervino para pedirles que confiaran en Inmobiliaria R8, que sí iba a pagarles la deuda que en noviembre de 2006 era de cinco y medio millones de pesos y ahora es ya de 19 millones. “Lo que tememos –dijeron los líderes entrevistados– es que, como los trabajos de la Terminal 2 están a punto de concluir, de pronto la Inmobiliaria R8 y el ingeniero José Antonio Rangel desaparezcan y nos defrauden con esa alta suma de dinero que es nuestro capital invertido por nosotros para construir la calle de rodaje Delta”.