Beatriz Castañeda se reúne con su esposo Flavio
"El traslado de los hermanos Sosa no es dádiva del gobierno"
Oaxaca, Oax., 17 de agosto. Beatriz Castañeda Pedro, esposa de Flavio Sosa Villavicencio, consejero de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), aseguró que el traslado de su cónyuge y de su cuñado Horacio a la cárcel estatal de San Juan Bautista Cuicatlán obedeció a una resolución del Poder Judicial federal "y no a la buena voluntad" del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz.
Destacó que su esposo bajó de peso y enfermó en el penal de máxima seguridad del Altiplano, "pero se ha recuperado y está de pie para seguir luchando al lado del pueblo sediento de justicia. Si no se dobló allá (en la prisión federal) menos ahora que ya vio el cielo y respiró el aire de su querido Oaxaca", asentó.
Durante una conferencia de prensa, expuso que el traslado de los Sosa se debió al amparo 108/2007 concedido por el juzgado quinto de distrito, con sede en Toluca, estado de México, el 6 de julio pasado, porque las secretarías de Seguridad Pública federal y de Gobernación, así como la Procuraduría General de la República, la dirección del penal del Altiplano y el gobierno de Oaxaca "no acreditaron constitucionalmente su reclusión" en esa prisión, además por tener calidad jurídica de procesados por delitos del orden común, no federales, y no contar con constancias ni estudios previos de autoridades jurisdiccionales o administrativas para justificar un perfil criminológico de "alta peligrosidad".
Explicó que la PGR presentó una apelación pero extemporánea y en consecuencia el cuarto tribunal colegiado en materia penal del segundo circuito desestimó el recurso y el amparo otorgado quedó firme.
Pero también atribuyó el desplazamiento de su esposo y de su cuñado "a los abogados, a la APPO y a la sección 22" del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Su familia, sin embargo, "no está del todo feliz" porque el cambio de cárcel de los hermanos Sosa no es la solución. "Estaremos contentos cuando todos los presos estén libres, cuando todos los culpables de la represión estén en la cárcel y cuando Oaxaca tenga paz con justicia y dignidad, y para eso aún nos falta mucho camino por recorrer", agregó.
Se quejó de que los policías federales hayan trasladado a Oaxaca a su cónyuge esposado. "Lo detuvieron como un delincuente de alta peligrosidad y lo regresan a su tierra como si fuera un secuestrador o narcotraficante, a pesar de haber ganado el amparo", indicó.
Castañeda Pedro contó que pudo visitarlo por la mañana y le dio de desayunar una comida preparada por pobladores de San Juan Bautista Cuicatlán. "Le prepararon unas entomatadas con tasajo, chocolate y un pan", señaló.
Mientras tanto, el gobernador Ruiz Ortiz declaró a la prensa que el traslado de Flavio y Horacio Sosa "es muestra de la voluntad" de su gobierno para construir el diálogo y rechazó que sea producto de "negociaciones oscuras".
"Es el resultado de la voluntad política del gobierno del estado y la disposición de seguir privilegiando el diálogo para construir acuerdos con los diferentes sectores de la sociedad", señaló.
Convocó nuevamente "a los grupos que quieran sentarse con el gobierno a dialogar", pues los funcionarios de su gabinete "tienen indicaciones para abrir mesas y construir acuerdos. Lo que queremos es resolver las diferencias con los pocos actores que aún nos faltan", precisó.