Durante un mes no tuvieron contacto con su padres
Desata controversia el reality show con un pueblo de niños
Los Angeles, 17 de agosto. El nuevo reality show de la cadena de televisión CBS llamado Kid Nation, que saldrá al aire el 19 de septiembre, ya enfrenta una fuerte controversia respecto a la explotación infantil, según señala hoy el diario Los Angeles Times.
La cadena de televisión grabó el programa entre abril y mayo de este año con la presencia de 40 niños de entre ocho y 15 años. Fue en una ciudad fantasma de Nuevo México, en donde los menores tuvieron que construir ellos mismos una sociedad partiendo de la nada.
Después del éxito sin precedentes que alcanzó el reality show, Survivor, de este mismo medio de comunicación, la cadena creó un programa que pudiera capturar la atención de los niños, un grupo de difícil acceso.
“Es un llamado de atención a los menores para que se identifiquen con gente de su edad. Pensamos que era la forma de capturar su interés hacia un nuevo tipo de programación. Algo que en realidad pusiera a prueba a los niños”, afirmó la vicepresidenta ejecutiva de la programación alternativa de CBS al diario angelino.
Sin ninguna tutela
Y en realidad sí que se trató de un verdadero desafío para estos niños, que estuvieron más de 30 días sin ningún tipo de contacto con sus padres, construyendo una sociedad con leyes propias, y todo bajo los omnipresentes ojos de las cámaras de televisión.
La parte negativa es que el Departamento de Trabajo de Nuevo México alega que los niños trabajaban hasta 14 horas al día. Además señala que CBS abusó de un estatuto que protege a las producciones de teatro y cine en lo que tiene que ver con las restricciones al trabajo infantil.
Protestas en puerta
A pesar de que sólo se han mostrado cuatro minutos de los cortos del programa, el debate cada vez se calienta más.
Matthew Smith, presidente del Departamento de Comunicaciones de la Universidad de Wittenberg, de Ohio, le echa toda la culpa a CBS, que ofrece jugosísimas cantidades a los participantes: hasta 20 mil dólares de premio.
Tampoco se libran de culpa los padres que motivan a sus hijos a que participen en estos programas. “Obviamente, esta situación nunca se hubiera dado si CBS no hubiera puesto la condición de que los padres no podían estar presentes. Pero los progenitores también tienen su parte de culpa, pues firmaron acuerdos con la estación y enviaron a sus hijos al programa”, asegura Smith.
Lo cierto es que la estación de televisión augura una excelente audiencia, a pesar de, o gracias a, la controversia.