El caso Lydia Cacho, en manos de Medina Mora
La pronta resolución del caso Lydia Cacho depende únicamente de que el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina Mora, ordene la acumulación de las averiguaciones previas iniciadas en contra del gobernador de Puebla, Mario Marín, y otros servidores públicos de ese estado, revelaron fuentes de la dependencia.
Asimismo, detallaron que Medina Mora debe decidir a qué fiscalía corresponderá terminar las indagatorias, pues actualmente tanto la especializada en delitos cometidos contra periodistas como la especial para la atención de delitos relacionados con actos de violencia contra las mujeres mantienen abiertas sus respectivas averiguaciones previas.
Los funcionarios entrevistados revelaron que desde hace al menos dos semanas Medina Mora fue notificado de la necesidad de acumular las averiguaciones previas en las que se investigan las violaciones a las garantías individuales de la autora del libro Los demonios del edén, quien presuntamente fue detenida de manera ilegal en Cancún y trasladada a Puebla en 2005.
Sin embargo, las fuentes consultadas señalaron que el caso se encuentra entrampado, ya que la titular de la fiscalía para atender casos de violencia contra las mujeres, Alicia Elena Pérez Duarte, está obligada a comparecer como testigo dentro de la averiguación previa que integra la otra fiscalía, pero su declaración ante el Ministerio Público depende de que el titular de la PGR autorice esta diligencia.
De acuerdo con la información recabada dentro de la averiguación previa que tiene a su cargo la fiscalía para casos de periodistas, existen menciones que obligan a comparecer a Pérez Duarte y analizar el contenido de las investigaciones que ha realizado la fiscalía a cargo de ella, para determinar el curso que seguirá el caso.
Además de esto, indicaron los funcionarios entrevistados, la periodista Lydia Cacho no ha querido que se le practique un segundo examen sicológico.
Como se recordará, en días pasados el subprocurador de derechos humanos de la PGR, Juan de Dios Castro Lozano, dijo que el asunto estaba pronto a concluirse.