La mercancía se entregaba a farmacéuticas trasnacionales y otras empresas privadas
Zhenli distribuyó más de 54 toneladas de seudoefedrina entre 2004 y 2006
Niegan amparo contra el arraigo impuesto a la esposa del empresario de origen chino
Entre noviembre de 2004 y febrero de 2006, Zhenli Ye Gon comercializó tan sólo en el Distrito Federal y estado de México al menos 54 toneladas de seudoefedrina, ya que en ese periodo dos de sus empleados de mayor confianza entregaron personalmente cada 15 días un promedio de una tonelada del precursor químico, cada uno, a firmas farmacéuticas trasnacionales y a compañías particulares.
Según consta en las declaraciones ministeriales de Juan José Escandón Paz y de Juan Manuel de la Rosa Jiménez, que el pasado 20 de junio rindieron ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR), ambos comenzaron a trabajar para Zhenli hace más de dos años.
El primero era dueño de varias bodegas que fueron utilizadas para almacenar la seudoefedrina. El segundo comenzó como chofer de Ye Gon y luego, tras ganarse su confianza, terminó siendo uno de sus principales operadores, lo que inclusive lo llevó a utilizar en 2006 cerca de 2 millones de pesos para pagar un supuesto rescate a unos secuestradores que lo habrían plagiado.
A los dos, Zhenli les pagaba entre 80 y 100 mil pesos por cada entrega quincenal de seudoefedrina.
Ambos terminaron peleados con el empresario mexicano de origen chino, quien los acusó de abusar de su confianza y utilizar su dinero para “fines personales”.
Todavía De la Rosa Jiménez intentó convencer en 2006 a Zhenli para que le diera otra oportunidad, e inclusive se comprometió con su jefe a pagarle –“aunque sea por el resto de mi vida”– el dinero que utilizó a finales de 2005, supuestamente para liquidar su rescate a un grupo de secuestradores.
Zhenli no aceptó, y le exigió a su trabajador que le pagara la deuda cuando regresara de un viaje por el extranjero. Ye Gon ya no pudo regresar a México porque fue detenido en julio pasado en Estados Unidos, mientras que sus dos colaboradores también fueron arrestados y son presuntos testigos de la SIEDO.
Nuevos fracasos de PGR
Las investigaciones de la PGR en contra de los funcionarios de la Secretaría de Salud y de la Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no han rendido los frutos que se esperaba.
Fuentes oficiales revelaron que hace dos semanas el juzgado 18 de distrito en materia penal, con sede en el Reclusorio Norte, obsequió al Ministerio Público Federal una orden de cateo para que fueran revisados dos domicilios en los que se esperaba encontrar pruebas que demostraran la culpabilidad de funcionarios acusados de ser cómplices de Ye Gon.
Sin embargo, la PGR sólo encontró documentos oficiales que carecen de valor probatorio para el caso que le interesa a la dependencia: posibles vínculos de Zhenli con funcionarios de Cofepris.
Los cateos se efectuaron en un consultorio particular y en la casa del doctor Rodolfo Domínguez Becerra, verificador y dictaminador del área de importaciones y exportaciones de la Cofepris. El primero se ubica en la calle de Tamango número 44 y el segundo en Constantino 128, colonia ex Hipódromo de Peralvillo, ambos en el Distrito Federal.
Según la indagatoria, a esos domicilios acudía constantemente María Patricia Gurrola Barrera, su secretaria en el organismo dependiente de la Secretaría de Salud.
Una denuncia anónima presentada en enero pasado en la Secretaría de la Función Pública (SFP) refiere que Domínguez Becerra ofrecía sus servicios para realizar trámites irregulares en el área de fármacos y medicamentos. A cambio, supuestamente exigía medio millón de pesos.
Asimismo, la denuncia indicó que “se conoce que (Domínguez Becerra) frecuenta a una compañera identificada como “Paty Gurrola”; probablemente se trate de María Patricia Gurrola Barrera, de quien se presume pudiera estar participando en las actividades ilícitas”.
En tanto, la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) negó ayer el amparo solicitado en contra del arraigo que le fue impuesto a la esposa de Zhenli Ye Gon, Tomoiyi Marx Yu, y tres personas más que fueron detenidas en la casa de Las Lomas del chino naturalizado mexicano, en un operativo en el que fueron incautados más de 205 millones de dólares.
Los ministros del máximo tribunal determinaron que la situación jurídica de los quejosos ya había cambiado cuando les fue dictado el auto de formal prisión y la señora fue trasladada al penal de Santiaguito, mientras que Alejandro Becerra, Francisco Javier Zertuche Vázquez y Eric Raymundo Campa fueron recluidos en el penal de máxima seguridad de La Palma, en el estado de México.
Al resolver el amparo en revisión 453/2007 en contra del artículo 12 de la Ley Contra la Delincuencia Organizada, los ministros de la primera sala de la Suprema Corte desecharon también la impugnación presentada por el Ministerio Público Federal en contra de la decisión de un juez federal que consideró que el arraigo de Marx Yu y los otros detenidos en la casa de Zhenli Ye Gon era inconstitucional.
Los ministros señalaron que el Ministerio Público no tiene atribuciones para impugnar una decisión que no afecte directamente sus atribuciones, como era el caso.