Marcha atrás a la descentralización de compras del IMSS

La víspera de la realización de su 98 asamblea general ordinaria, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó sobre una serie de medidas con las que busca "obtener las mejores condiciones" de compra de medicamentos, entre las que resalta la centralización de las licitaciones y el establecimiento de un precio máximo de referencia de los productos.

Indicó que en este año se llegará a un nivel de 88 por ciento de compras centralizadas, y para 2008 el indicador será de 95 por ciento. Con ello se logrará "un mejor control de inventario, se dotará al instituto de mayor margen de negociación frente a sus proveedores y se permitirá una supervisión más estrecha de los distintos procesos".

Con esta decisión se da marcha atrás a la descentralización del organismo, con la que se suponía iba a mejorar el sistema de distribución de medicinas. La información difundida ayer por el IMSS no hace referencia al problema del desabasto, que de manera constante afecta a los derechohabientes.

Tampoco explica la manera en que la nueva disposición impactará en el reparto de fármacos en clínicas y hospitales.

En cambio, el comunicado del instituto destaca que en atención a su situación financiera y el incremento de casi 2 millones de derechohabientes en lo que va del año, se establecerá un valor máximo de referencia, tomando como base los precios más bajos del sector salud. También se buscará ubicar claves de producción nacional en licitaciones internacionales abiertas, "para tener acceso a los mejores precios del mercado, como haría cualquier comprador racional".

Además, "en aras de fomentar la transparencia y el uso eficiente de los recursos públicos, por primera vez en la historia del instituto y por disposición de la Secretaría de la Función Pública", en las licitaciones se ha dado voz a "testigos sociales".