El monólogo de Thomas Bernhard se repone en la Sala Xavier Villaurrutia
Simplemente complicado, la última puesta de Juan José Gurrola
En el estreno de la obra el maestro dio sus pasos finales en un escenario: Jorge Reyes
Ampliar la imagen Mauricio Davison, Eréndira Reyes y Juan José Gurrola en el estreno de la obra en San Miguel de Allende Foto: Crista Cowrie
En el pasado Festival Internacional de Teatro que se realizó en San Miguel de Allende, el maestro Juan José Gurrola presentó la obra teatral titulada Simplemente complicado, monólogo escrito por Thomas Bernhard, con las actuaciones de Mauricio Davison y la niña Eréndira Reyes. Este texto se convirtió en la última obra que llevó a escena Juan José Gurrola, recientemente fallecido, misma que fue repuesta, desde el 16 de agosto, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, en el marco del homenaje póstumo a este destacado creador mexicano, organizado por la Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes; con la codirección especial de Nora Manneck.
De Simplemente complicado, que se extenderá hasta el 2 de septiembre, el etnomúsico Jorge Reyes, quien estuvo presente en el estreno de la obra, informa: “Fueron los últimos pasos sobre un escenario del maestro Juan José Gurrola, al término de la función se subió a dar las gracias. La obra sólo se presentó esa vez y como debutó mi hija Eréndira, de 8 años, fui al estreno. El maestro Juan José Gurrola ya se veía muy enfermo, hizo un esfuerzo gigantesco para asistir”.
El monólogo trata de un viejo actor en decadencia, solitario, que recapitula su vida en un cuarto en ruinas de un departamento en un edificio antiguo, es el punto de partida para las reflexiones acerca del teatro, el arte y la existencia que plantea la obra.
Por su parte el actor Mauricio Davison opinó: “Restrenar esta obra fue muy emotivo y difícil al mismo tiempo por la ausencia del maestro, pero se sentía su espíritu: su esencia está con nosotros”.
Así es este viejo actor de 82 años –interpretado magistralmente por Davison– quien hace de su fragilidad un gran espectáculo. Arriba para luchar: “Ya no atrapo los ratones, los enveneno”, declara el viejo actor.
Davison, quien debutó como actor con Juan José Gurrola, recordó: “Descubrirlo no fue casualidad, su presencia, en la década de los 60, era tan intensa como lo es ahora. Adecuó los convencionalismos impuestos en el arte escénico tradicional a nuevas y arriesgadas formas y me llevó a ejercer el oficio de actor desde un parte física e intelectual para mí desconocida; una suerte de salto mortal hacia dentro de uno mismo, el cuestionamiento personal y su reflexión en el espejo social: el público”.
El actor, poeta primario: Gurrola
Juan José Gurrola escribió sobre el personaje de Simplemente complicado: “El poeta tiene la imagen literaria, concibe su percepción y la pasa al papel, pero son los grandes actores quienes realmente la conservan, porque vive y muere en el instante. Para mí el actor es el poeta primario; porque al mismo tiempo que describe en su mente o evoca una imagen, la vive en la mentira, la trasciende; se vuelve espectador-creador de sí mismo y es en el teatro en el único lugar donde se puede realizar esa poesía superior. Por todo aquello, el actor vive más allá de todo espectáculo; el actor es un dios porque representa otra realidad que no tiene nada que ver con este mundo; se convierte en un mito de sí mismo”.
Mientras que Thomas Bernhard escribió: “Sólo se es siempre el producto final de lo que se ha hecho, experimentado y visto. Y cuanto más intensamente se ha mirado algo, tanto más se ha alejado uno, lógicamente. Ver más significa huir más lejos, porque se vuelve cada vez más peligroso. Cuanto más clara se vuelve una cosa, tanto más espantosa resulta. Mientras la lente está un poco empañada, en general se aguanta mejor”.
Simplemente complicado, texto del dramaturgo austriaco Thomas Bernhard (1931-1989), plantea, entre otras cosas, la contradicción entre lo simple y lo complicado (lo leve y lo pesado, diría Milan Kundera), mediante una historia sencilla. Christine Hüttiger, especialista en literatura austriaca y traductora, opinó de la puesta en escena: “La obra tiene muchos niveles de interpretación aplicables a la forma de ser de casi cualquier individuo, es decir, cualquiera se puede reflejar en este texto”.
Reyes también menciona que la comunicación entre su hija y el director “fue fascinante, porque es una obra fuerte donde el actor viejo, que ya está muriendo, aparece con una niña que comienza a vivir que no entiende nada de las locuras y extravagancias que cuenta; después de una hora de este texto denso, entra un ángel en escena, con este texto duro e implacable. Gurrola y Eréndira estaban fascinados; al principio mi hija le tenía un poco de miedo por la personalidad del maestro, pero al final terminó adorándolo”.
En opinión de Reyes no podría decir que es una reflexión de Gurrola: “No lo podría asegurar, pero es una obra que tiene que ver con un artista viejo que está muriendo. Bernhard se la escribió a un actor italiano.”
Simplemente complicado, homenaje escénico a Juan José Gurrola, con las actuaciones de Mauricio Davison y Eréndira Reyes, se presentará de miércoles a viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque hasta el 2 de septiembre.