Se presentará hoy en la Planta de Luz acompañado únicamente de su guitarra

Cada vez es más difícil lograr que una canción sea éxito: Hernaldo Zúñiga

Me asusta recibir premios a la trayectoria, anuncian una prejubilación, señala

arturo cruz barcenas

“Mantener el estándar del éxito es difícil, lograr la trascendencia de una nueva canción y llevarla a niveles de lo logrado con Procuro olvidarte o No hay más patria que tu cuerpo, por ejemplo, es un reto cada vez más difícil”, expresó en entrevista el cantante y compositor Hernaldo Zúñiga, quien ofrecerá un concierto el viernes 24 de agosto, en la Planta de Luz de Plaza Loreto.

El pasado 30 de julio recibió en Nicaragua, su país natal, el Premio a la Trayectoria Internacional, otorgado por el Consejo Cultural de la Asociación de Artistas de Nicaragua Rafael Gastón Pérez, en la ciudad de Managua. Zúñiga promueve actualmente su más reciente álbum, titulado Nómada, del que el artista dice: “Nunca he tenido la voz que tengo hoy ni el dominio escénico que disfruto en estos días. Y de mis nuevas canciones, sólo puedo decir que traen vocación para quedarse”.

En la Planta de Luz sólo estará –a las 22 horas; luego irá al Lunario del Auditorio Nacional, el 24 de noviembre– él con su guitarra, sin más. Añadió que por el momento se encuentra “picando piedra”. De su premio, dijo que es importante porque no sólo proviene del gremio, sino de “los diputados”.

Tal mérito es aún más trascendente porque él, precisó, ha viajado mucho. “Mi arraigo ha sido muy particular. Cuando más mayor se hace uno las raíces se vigorizan, y ahora siento mucho más que antes el pasado remoto.

“A mí lo que me asusta es que este tipo de premios anuncian una prejubilación, pero mi motor han sido mis sueños, pues nunca he tenido la sensación de que he terminado algo. Siempre estoy como en el inicio de las cosas y eso me ha mantenido con ganas de hacer más y más, para desarrollar uno o más proyectos a la vez”.

La Planta de Luz, comparó, es como la prolongación de clubes como El Patio, “que son lugares de capacidad intermedia, donde puede salir el artista con su guitarra nada más o una orquesta completa. Me ilusionan también estas propuestas, además porque se puede hacer un muestreo de las canciones muy cercano a la manera de cómo fueron escritas.

“Estuve hace poco en el Metropólitan, con una capacidad para 4 mil personas, y ahora me daré el lujo de estar en La Planta de Luz y en el Lunario. Ahora bien, esto es un privilegio de la ciudad de México, que es de las pocas urbes que tienen esos espacios, que dicen mucho de cómo ve y oye la gente la música, porque este es un país eminentemente musical, pues quiere mucho a las canciones y a los artistas.”

El soundtrack de una época

“En La Planta de Luz seré muy libre. El repertorio estará en función de la dinámica que genere el público. Llevo un esquema, sí, pero regularmente lo modifico al ciento por ciento. En el Lunario sí llevaré un programa porque ahí iré con orquesta. Lo de la Planta sí es regresar a cuando picaba piedra, yo y mi guitarra. Al principio me daba mucho temor. La capacidad de un cantautor se da cuando va solo.

“Cada época ha tenido la capacidad de generar su especie de soundtrack, pero ahora ya es muy difícil.”

No está de acuerdo en lo que afirman algunos artistas de que no hay que darlo todo en el escenario para que la gente se quede con ganas de volver a ver a un cantante. “Normalmente vacío toda mi pólvora en cada concierto. Tengo un porcentaje bastante alto de recurrencia. Muchos de quienes me vieron en el Metropólitan repetirán en la Planta y otros inclusive irán al Lunario. En cada concierto si no doy más es porque no tengo más”, finalizó.