La clave del triunfo fue el entendimiento en las ejecuciones: Espinosa
Regreso triunfal de los clavadistas por su destacada actuación en Bangok
Otro regreso triunfal a casa. El equipo nacional de clavados, convertido ahora en representativo académico en la Universiada Mundial de Bangok, regresó ayer no sólo cargado de medallas sino también de sonrisas.
Pese al cansado viaje de regreso, Rommel Pacheco (bronce en trampolín), Paola Espinosa y Laura Sánchez se dieron tiempo para compartir sus vivencias en tierras asiáticas.
El trajín aún no termina, ya que el primer fin de semana de septiembre deberán hacer acopio de energía y estrategia para participar en la serie mundial que se realizará en esta ciudad, ya que, como dijo el de Yucatán, “será una final olímpica adelantada”.
Con la seguridad de quien se sabe parte del representativo mexicano más destacado de los tiempos recientes, Pacheco comentó que no es tiempo de bajar los brazos, como no sea para entrar a la fosa de clavados de la mejor forma posible y seguir obteniendo resultados para el país.
La menudita Espinosa (oro en trampolín tres metros sincronizados, con Laura, y bronce en plataforma), quien también tiene los tamaños para ser candidata al Premio Nacional de Deportes, dijo que la clave del triunfo fue el entendimiento y la armónica combinación que tuvo con Laura y Tatiana, y ante la siguiente justa mundial buscará una mejor preparación para que los duetos sigan ocupando un lugar en el podio.
Sánchez, por su parte, quien pide a gritos unos días de descanso luego de la agotadora jornada de competencias, reposará unos días en casa para regresar y prepararse con su compañera y mantenerse en plan triunfador.