Tras su deportación se envió “una carta muy enérgica” a autoridades de EU, insiste
Reitera la SRE que “acompañó desde el primer momento” a Elvira Arellano
La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Patricia Espinosa Cantellano, insistió en que la dependencia brindó apoyo y “acompañó desde el primer momento” a la activista social Elvira Arellano, quien fue deportada desde Los Angeles, California, el pasado domingo, luego de refugiarse desde agosto de 2006 en un templo evangélico de la ciudad de Chicago, Illinois.
Aseguró que para dar seguimiento al punto de acuerdo aprobado en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión sobre el caso de Elvira Arellano, “nos pondremos en contacto con ella, pues le he manifestado mi disposición para recibirla y conocer de qué manera podemos apoyarla en las gestiones que quiera realizar”.
Tras participar en la presentación del libro Bernardo Sepúlveda. Juez de la Corte Internacional de Justicia, convocado por El Colegio de México, la canciller, quien sólo aceptó responder dos preguntas de los medios de comunicación, enfatizó que tras la decisión de las autoridades estadunidenses para deportar a la activista social el consulado en Chicago “estuvo permanentemente cerca de ella, y pendiente de sus necesidades, tanto para su supervivencia como para atender a su hijo”.
Sin embargo, reconoció que tras la decisión de Arellano de trasladarse a Los Angeles, las autoridades estadunidenses, “con base en la decisión que habían tomado de aplicar sus leyes migratorias, decidieron aprenderla y deportarla” de inmediato.
Luego de la expulsión, el consulado de México en Los Angeles “mandó de inmediato una carta muy enérgica de protesta al director de la Oficina de Migración de Estados Unidos para solicitarle, por un lado, detalles sobre los hechos, y por otro, expresar una protesta, porque no se tuvo oportunidad de darle asistencia consular”.
Destacó que “gracias a las gestiones que se hicieron” el cónsul de México en San Diego “logró entrevistarla” antes de que fuera definitivamente deportada, por lo que reiteró que el “interés” de la SRE y del gobierno federal es dar un seguimiento “muy cuidadoso a la situación y auxiliar a Arellano en lo que esté a nuestro alcance, de acuerdo con la competencia que tiene la administración federal”.
La canciller reiteró su disposición para realizar una entrevista con Arellano e informó: “estaré en México en los próximos días, no saldré hasta que acompañe al señor Presidente a su próxima gira internacional. Entiendo que Arellano se encuentra en este momento en Michoacán, así que haremos los contactos para que se realice esta plática”.
En tanto, el subsecretario de Asuntos Multilaterales de la SRE, Juan José Gómez Robledo, expresó que “lamenta” la situación por la que atraviesa Arellano, aunque indicó que el gobierno mexicano ya no puede intervenir, porque no le compete pronunciarse en torno a las leyes migratorias de otros países.
“México hizo todo lo que pudo hacer mientras ella estuvo en Estados Unidos”, en particular cuando se refugió en la iglesia; se le dio toda la protección consular y la asesoría que se pudo, sostuvo.