Investigará la OTAN el “error” de EU en Afganistán
Fallecen dos soldados británicos en un incidente de “fuego amigo”
Kabul, 24 de agosto. Tres soldados británicos murieron y otros dos resultaron heridos el pasado jueves en Afganistán en lo que “se estima fue un incidente de fuego amigo”, según un comunicado del Ministerio de Defensa de ese país.
Las fuerzas armadas británicas explicaron que los militares formaban parte de una patrulla que se enfrentó el jueves anterior con miembros de la milicia integrista islámica de los talibanes en la zona de Kajaki, en la provincia de Helmand.
Ante la crudeza de los combates, la patrulla británica solicitó apoyo a dos aviones estadunidenses F15. La única bomba que las aeronaves soltaron, sin embargo, erró el blanco y, aparentemente, cayó sobre sus aliados, y no sobre los combatientes fundamentalistas.
Los soldados pretendían abrir un área de seguridad alrededor de una presa para que fuerzas estadunidenses pudieran repararla. Con estas muertes, suman cinco los británicos caídos por “fuego amigo” y el número de militares de esa nacionalidad que han fallecido en Afganistán llegó a 73.
La comandancia de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en el país afirmó que se ha abierto una investigación sobre la “equivocación” ocurrida el pasado jueves.
Por otra parte, en el vecino Pakistán, cinco soldados perdieron la vida cuando un coche bomba conducido por un suicida chocó contra el vehículo en que recorrían la región de Waziristán del Norte, en la frontera con Afganistán.
La explosión dejó además 21 heridos, muchos de los cuáles están en estado grave, por lo que se espera que el número de muertos aumente en las próximas horas.
En otro atentado suicida, dos miembros de las fuerzas armadas paquistaníes fallecieron y otros dos fueron heridos cuando el convoy en el que viajaban de Bannu a Razmak, en la misma región, fue atacado con una camioneta cargada de explosivos.
En un tercer incidente, ocurrido también en Waziristán del Norte, tres paramilitares resultaron heridos por una bomba colocada en el camino que estalló al paso del vehículo en que se repartía agua.