La comunidad cinematográfica, preocupada sobre cómo afectará la CETU

No se hubieran producido 30 películas sin el estímulo fiscal al cine: Ugalde

tania molina ramirez

¿Cómo va a afectar la CETU (Contribución empresarial a tasa única) al cine?, lanzó Bertha Navarro, una de las productoras más importantes del país, en una reunión sobre la aplicación del artículo 226 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), con contadores, contribuyentes y la comunidad cinematográfica, que se llevó a cabo este viernes.

Al parecer, la preocupación de la productora (El laberinto del fauno, El espinazo del Diablo, Men with guns) es compartida por muchos involucrados en este sector, aunque prácticamente no ha sido mencionada en las discusiones sobre la CETU difundidas por los medios.

Víctor Ugalde, cineasta y secretario ejecutivo del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), anunció que hay una comisión que le está dando seguimiento al tema en la Cámara de Diputados.

El estímulo fiscal a proyectos de inversión en la producción cinematográfica nacional –que consiste en que personas físicas o morales pueden destinar hasta 10 por ciento del ISR a proyectos cinematográficos–, apenas arrancó el año pasado y a pesar de las incertidumbres, y las controversias en cuanto a la interpretación de su aplicación, ya comenzó a dar frutos.

Entre 2006 y 2007, del total de 50 largometrajes apoyados, 30 no podrían haber existido si no hubiera sido por el estímulo fiscal, aseguró Víctor Ugalde a La Jornada. Entre las cintas beneficiadas el año pasado, se encuentra Morirse en domingo, una de las finalistas de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para competir en los premios Oscar.

Ugalde explicó el motivo por el que no hubieran existido: por un lado, cuentan con el apoyo de Fidecine o Foprocine, “pero de repente se les cae su productor. El artículo 226 es un complemento para salvarlos de problemas”; por otro lado, “si Fidecine no fondea el proyecto, porque no tenemos dinero o no le gustó al comité técnico”, el cineasta puede acudir al estímulo, “lo autorizan y ya la historia dirá”.

Durante la reunión, a la que asistieron unas 200 personas, en una sala de la Cineteca Nacional, productores y contribuyentes –entre ellos Wal-Mart– externaron numerosas dudas acerca de la aplicación del estímulo. Pero, si bien a mitad del año fiscal existe mucha incertidumbre, también se percibían las ganas de apoyar al cine de nuestro país.

En la reunión, en la que participó en la mesa Marina Stavenhagen, directora general del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), varios participantes repitieron que si por algún motivo se revoca el estímulo, quien paga el pato es el contribuyente, no la Secretaría de Hacienda.

Al respecto, el cineasta Gabriel Retes señaló que el dinero es de Hacienda, así que el contribuyente no tendría por qué asumir el riesgo: “A un empresario que tiene buena voluntad no debe ponérsele trabas. ¿Por qué iba a tener problemas la empresa que pone 10 por ciento del ISR? El dinero ya es de Hacienda, el cineasta está trabajando con dinero de Hacienda.”

La mayoría de las preguntas de los productores y los posibles inversionistas giraban en torno a cuestiones técnicas del tipo: si se podía acreditar sobre el ISR o sobre el activo, sobre pagos provisionales, que si el estímulo se considera un ingreso acumulable, sobre “las partes relacionadas”.

(Víctor Ugalde, reconocido experto en el tema, bromeó que se tardó dos años en entender todo este asunto.)

Bolsa de 500 mdp

En 2006, 31 películas fueron apoyadas a través del artículo 226. La bolsa fue de 184.9 millones de pesos, con 49 contribuyentes, entre ellos, Inbursa y Banco Azteca.

El año pasado y lo que va de este, en total se han beneficiado 59 películas.

Para 2007, el monto total del fondo del estímulo fiscal (Eficine) es de 500 millones de pesos. Entre las cintas aprobadas para recibir apoyo del artículo 226, están Cosas insignificantes, de la productora Tequila Gang (contribuyente: Pensiones Inbursa, con 9 millones 300 mil pesos) y Cansado de besar ranas, de SDB Films (contribuyente: Fábrica de jabón La Corona, con 20 millones de pesos).

Algunas de las otras empresas que han participado en proyectos aprobados son: Cinépolis, Aceros Ticomán, Industrias Peñoles, El Palacio de Hierro y Fianzas Guardiana Inbursa.

Al Comité Interinstitucional para la Aplicación del Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Cinematográfica Nacional (integrado por representantes de Conaculta, Imcine y la Secretaría de Hacienda) le faltan 164 millones de pesos por autorizar.

Durante la reunión, Raquel Pedraza, secretaria técnica del Comité Interinstitucional del Eficine, fue didáctica y explicó el procedimiento que se debe realizar para participar en el programa de estímulo fiscal. Explicó tiempos, requisitos y causales de revocación (entre las cuales destaca que la película no haya sido exhibida comercialmente en los dos años posteriores a su terminación), que se pueden consultar en www.imcine.gob.mx.

Por su parte, el contador público José Alfredo Hernández, socio de impuestos y servicios legales de PricewaterhouseCoopers, explicó que el contribuyente no puede imponer condiciones a cambio de una aportación.

Si bien no pueden imponer condiciones, sí puede elegir qué película apoyar. Así que sería interesante, comentaba alguien externo a la reunión, poner a prueba el carácter incondicional del apoyo y, por ejemplo, en Voy a explotar, de la productora Canana Films, y en la que Microsoft contribuye con un millón 500 mil pesos (proyecto aprobado este año), salieran puras computadoras Apple que usen software libre.

Esta es la cuarta reunión que el Imcine organiza en distintos puntos de la República, acerca del artículo 226.

Imcine planea hacer un manual a partir de lo expresado en la reunión para que las partes involucradas puedan consultarlo en Internet. (Información sobre el Artículo 226 en la página electrónica del Imcine: www.imcine.gob.mx. Para asesoría de casos específicos: 5448-5317, [email protected]).