La erogación aumenta 317 millones de pesos al año
Ssa: se duplicará en 5 años el costo de atención a diabéticos en el sector salud
Cada año aumenta 317 millones de pesos la erogación por la atención médica que el sector salud proporciona a enfermos de diabetes; según la tendencia del padecimiento en el país, el costo –que equivale a 34 por ciento del presupuesto del Instituto Mexicano del Seguro Social– se duplicará en los próximos cinco años, advierte un informe de la Secretaría de Salud (Ssa).
De acuerdo con el documento Situación y abordaje de la diabetes en México, alrededor de 6.4 millones de personas mayores de 20 años sufren descontrol de los niveles de glucosa en sangre y, según las previsiones oficiales, si continúa el ritmo de crecimiento, en 2025 habrá 11 millones de afectados.
Expertos han informado que la población mexicana tiene predisposición genética a padecer diabetes.
De ahí su alto impacto en la sociedad que se refleja, entre otros aspectos, en el número de muertes. Desde 2005, es la primera causa de defunción en el país. En ese año ocasionó 67 mil 90 decesos, equivalentes a 13 por ciento del total.
Con esas cifras México se coloca entre las naciones que reportan los niveles más altos de diabetes y, principalmente, escaso control de los pacientes, lo cual se refleja en gran cantidad de complicaciones.
Así lo admite el informe, al señalar: “el descontrol metabólico y la alta incidencia de complicaciones son evidencia de que el modelo actual se encuentra rebasado y requiere de una reforma estructural, un abordaje integral y multidisciplinario”.
Algunas repercusiones de ese mal son el incremento al triple del riesgo de sufrir infartos y enfermedad cerebrovascular. De hecho, es el principal motivo de ingreso a hospital y de la aparición de complicaciones como insuficiencia renal, ceguera y amputaciones no causadas por traumatismo.
La situación de alta prevalencia de diabetes en México está vinculada, al igual que otras enfermedades crónicas, con el proceso de transición demográfica que vive el país, el cual va encaminado hacia el envejecimiento de la población.
A ello se suman cambios en los hábitos de vida. En términos de alimentación, resalta un alto consumo de grasas y escaso (o nulo) de frutas y verduras; mientras, la actividad física es esporádica o inexistente en los mexicanos, subraya el informe.
Entre los retos para controlar el padecimiento está la falta de información y de conciencia sobre la gravedad que tiene en el organismo el deficiente funcionamiento pancreático. Así, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2006, apenas 22 por ciento de los adultos acudió en 2005 a practicarse la prueba de detección de diabetes.
Aunque aún es limitado el resultado, comparado con el riesgo que tiene la población de padecer la enfermedad, representa un avance importante en relación con 2000, cuando el número de estudios apenas llegaba a 10 por ciento de los habitantes de la República.
Un dato revelador de la falta de información y conciencia sobre la gravedad del padecimiento es que aunque la familia de los diabéticos cuenta con conocimientos suficientes sobre el padecimiento, no apoya de manera tangible ni tiene actitudes positivas ante el tratamiento del enfermo.
Entre las acciones que se realizarán durante el sexenio para controlar el problema está la aplicación de un modelo de prevención y atención de enfermos en unidades de salud diseñadas ex profeso, explica el informe.